Tony Calleja SJ habló en Santander sobre su experiencia con los refugiados
El Padre Tony Calleja ha estado en Santander, invitado por el Colegio Kostka, de los jesuitas de la ciudad y por Entreculturas-Cantabria. El motivo era hablar de las personas refugiadas y los desplazamientos de África y Oriente Medio. En una sala muy concurrida e interesada por el tema de los refugiados en el mundo, y de la tarea que lleva a cabo el Servicio Jesuita de Refugiados, Tony Calleja narró su experiencia. Ha trabajado los últimos 15 años, en Tanzania, en la Región de los Grandes Lagos, y en Oriente Medio.
El Servicio Jesuita a Refugiados tiene como misión acompañar, servir y defender los derechos de las personas refugiadas y desplazados internos en trágicas experiencia de huida y abandono de sus hogares por conflictos, desastres naturales, injusticias económicas o la violación de los derechos humanos.
El jesuita maltés, Tony Calleja, señaló que: “Entre los refugiados una de las tareas más importantes es darles nuestro tiempo, nuestro acompañamiento, nuestra escucha. Todo ser humano entiende la sonrisa, la amabilidad, la compasión. Escuchar su historia es hacerles justicia. Aquí no se trata de hacer, sino de estar con. Me hicieron más bien ellos a mí, que yo a ellos”.
Por otra parte: “Nuestra tarea es ayudar a la gente a tener esperanza. Y yo, lo que más gozaba era estar con la gente”, nos dice Tony Calleja.
Destacó la importancia que tiene la educación de los refugiados: “Descubrí el valor de la educación en el Medio Oriente. Ya que la educación posibilita un futuro mejor para ellos”. Señaló que hay 6 millones de Sirios que están fuera del país, y dos millones de desplazados.
Los asistentes a la conferencia siguieron con gran interés y admiración la exposición, ya que se trataba de la comunicación de una experiencia vivida por Tony Calleja, que hace pensar y que mueve a la solidaridad con los inmigrantes, refugiados del mundo, y con sus países de origen.