Publicado: Domingo, 09 Diciembre 2018

CAMINA, un proyecto educativo abierto, personalizado y transformador en el colegio Jesuitas de Pamplona

El colegio Jesuitas de Pamplona estrena este curso escolar 2018-2019 su nuevo marco pedagógico, bajo la marca CAMINA, que busca mejorar y actualizar un modelo educativo que se adapte a las necesidades de los alumnos y de la sociedad del siglo XXI. Este modelo está basado en metodologías activas, pensamiento crítico, idiomas, atención a la diversidad, uso de TICs, compromiso social y el trasfondo de la espiritualidad ignaciana.

CAMINA es un proyecto educativo que pone al alumno como centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. No abandona el rigor ni el esfuerzo y prima la atención individualizada del alumno, la colaboración de las familias, la implicación del profesorado, etc. Se trata de un cambio no solo educativo, sino global y transversal al colegio, abarcando espacios pastorales y paraescolares. El objetivo último de esta nueva forma de educar es que los alumnos y alumnas del colegio Jesuitas acaben su formación en el centro siendo personas conscientes, compasivas, comprometidas, competentes y creativas.

El claustro del colegio ha estado preparándose para dar forma e implementar este proyecto educativo durante los últimos dos años, asistiendo a cursos y nutriéndose de ejemplo de otros colegios de la Compañía que ya han implementado metodologías similares (Alicante, Barcelona, Madrid, Mallorca, Durango, San Sebastián, Logroño, etc.). La formación del profesorado ha sido clave para poner en marcha este proceso: TICs, inteligencia emocional, marco para la comprensión y nuevas metodologías como aprendizaje cooperativo, rutinas y destrezas de pensamiento.

Desde el colegio Jesuitas creemos que es una experiencia educativa transformadora porque el cambio se está realizando de manera participativa: redacción del perfil del alumnado por parte del equipo docente, toma de decisiones compartida, organización del profesorado con tres profesores por aula y nuevos agrupamientos del alumnado (dos secciones de 25 alumnos juntos -Primaria- y de 30 alumnos juntos -Secundaria-).

Para poder aplicar y desarrollar todo este cambio, se han realizado una serie de obras en las aulas de los cursos de la etapa intermedia, creando clases abiertas y compartidas con gradas y mesas de trabajo comunes, con despachos adyacentes para los profesores y un espacio común multidisciplinar (denominado Ágora) en el que los alumnos y alumnas pueden crear momentos y zonas de aprendizaje nuevos para los proyectos.

Los alumnos y alumnas trabajan durante el año mediante proyectos. El diseño de los proyectos está basado en el marco para la comprensión de Harvard. Cuentan con metodologías activas y participativas como el aprendizaje cooperativo. Se pretende que el aprendizaje basado en el pensamiento y la reflexión de los procesos de aprendizaje formen parte del día a día del alumnado gracias a diferentes estrategias de metacognición y retroalimentación entre compañeros. Los profesores diseñan proyectos interdisciplinares que promuevan la acción tanto a nivel local como global. A su vez, se integran el resto de las claves de ciudadanía: género y contacto-cercanía y cuidado del medioambiente.

Es por ello por lo que mediante esta experiencia el colegio pretende crear para los alumnos una educación reflexiva y crítica, orientada a la acción, en la que se adapten los contenidos y metodologías a los procesos y momentos de desarrollo personal y del grupo y, sobre todo, interdisciplinar, lo cual va a ayudar a los estudiantes a generar una mirada distinta de la realidad.

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