
Reformas en el Centro Pignatelli Zaragoza
El Centro Pignatelli se encuentra, en estos momentos, en fase de remodelación. A pesar de las importantes modificaciones que se han ido realizando a lo largo de los años, sobre todo con el anterior director, Luis Úrbez, el Centro tiene muchos problemas de estructura, mantenimiento, sostenibilidad económica y adecuación a la normativa urbanística, ya desfasada.
Desde hace tres años lo pusimos en conocimiento de la Curia y se comenzaron a dar pasos de cara a su solución, segregando parte de los locales para ofrecerlos como alquiler y así dar al Centro una salida económica satisfactoria. Pero eso suponía una reforma completa del Centro.
Realizados los informes y estudios previos pertinentes por parte de los arquitectos de la Compañía, toda su problemática de puso en manos de la consultora inmobiliaria Aguirre-Newman, de Barcelona, que hizo un estudio exhaustivo de la situación y presentó un proyecto integral de remodelación del Centro para poder realizar, en el futuro, las mismas actividades que venimos realizando desde siempre. Simultáneamente se ha ido llevando a cabo una amplia reflexión sobre la identidad y los objetivos del Centro de cara al futuro, que ha dado como conclusión un “Plan Estratégico” para los próximos años.
Las obras, pues, se están iniciando ya desde el pasado lunes, 6 de mayo, con una duración prevista de 8 meses. La iglesia mantendrá su actividad normal de culto, excepto los meses de julio y agosto, que se cerrará para las obras de su rehabilitación. Entre tanto, nuestro deseo es continuar con nuestras actividades en todas las Áreas (SIP, Espiritualidad, Teología, Cultura, Acción Social, CAF, jóvenes, etc.) pero en lugares “dispersos” por la ciudad.
Si venís por Zaragoza y queréis saludarnos, no vayáis ya al Centro de siempre, pues habrá un letrero de “Prohibida la entrada a todo personal ajeno a la obra”. Por eso, tanto la Dirección y Administración como el Seminario de Investigación para la Paz (SIP), el Centro de Atención Familiar (CAF) y Entreculturas tendremos nuestro domicilio provisional en una oficina situada muy cerca de aquí, en el Paseo Pamplona, 5, 7º, donde os recibiremos con los brazos abiertos.
A pesar de la gran incomodidad que todo esto supone, creemos que el Centro Pignatelli saldrá ganando con todo ello, iniciando así una nueva etapa llena de ilusión y esperanza, con la colaboración de un nutrido grupo de laicos y laicas, contratados y voluntarios, que ponen en ello todo su entusiasmo. El Centro Pignatelli es la “casa común” de todos nosotros, jesuitas y laicos, en una misión compartida para crear un lugar de encuentro y de diálogo entre la fe, la cultura y la justicia, dentro de la Red de Centros Fe-Cultura-Justicia, de la Provincia.