La protección a la infancia en el centro, en Comillas
Con motivo de la celebración del día europeo para la protección de la infancia frente a la explotación y el abuso sexual, el lunes 15 de noviembre, la Universidad Pontificia Comillas acogió la jornada “Estrategias para el abordaje de la violencia sexual contra la infancia y la adolescencia” organizada por
fapmi-ECPAT España en colaboración con el Consejo de Europa y la Cátedra de los Derechos del Niño de la Facultad de Derecho (Comillas ICADE).
La directora de la cátedra, Myriam Cabrera, abrió la jornada recordando que Comillas cuenta con una larga trayectoria y con una línea de investigación sobre violencia contra la infancia, que contribuyó a la creación de la actual Ley de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia. “Tenemos varios proyectos enfocados en crear entornos seguros para la infancia, una de las líneas prioritarias de esta universidad”.
“Estamos ante uno de los peores abusos que, pese a la gravedad, sigue siendo invisible”, recordó Carme Tello, presidenta, fapmi-ECPAT España y también presente en la mesa inaugural. Por su parte, Mireya García de Murcia, abogada y Project Manager del Consejo de Europa, destacó algunos hitos hasta la fecha, entre ellos, el Convenio de Lanzarote, un acuerdo dedicado a la prevención del abuso en niños y adolescentes y con el que España ratificó su compromiso. “Es un convenio regional europeo, pero con vocación internacional”, señaló.
A lo largo de la jornada se abordaron temas cruciales en la protección de la infancia víctima de violencia sexual a través de ponencias con títulos como "Los derechos de los niños, niñas y adolescentes y la tecnología en la UE" a cargo de Amy Crocker, de ECPAT International, o estrategias para trabajar con niños varones supervivientes, presentadas por Francesco Cecon, Coordinador del Programa Global Initiative for Boys & Men.
La tarde profundizó en buenas prácticas y recomendaciones. Magistrados especializados, como Tomás Luis Martín Rodríguez de Las Palmas de Gran Canaria, y experiencias como la aplicación del Modelo Barnahus en Cataluña, compartidas por María José Osuna Cerezo, proporcionaron una visión integral del asunto.