
El P. General a los centros educativos: «Somos mensajeros de confianza en el futuro»
En su visita a Madrid, el Padre General de la Compañía de Jesús, Arturo Sosa, ha mantenido un encuentro con el sector educativo de la provincia. 200 miembros de equipos directivos y pastoralistas de los 70 centros educativos jesuitas han acudido al Colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid para dialogar en torno a los seis retos que el P. Sosa planteó en el mes de octubre en el encuentro de JESEDU en Rio de Janeiro.
Arturo Sosa, sj, ha enfocado su diálogo con los asistentes en la necesidad de revisar en profundidad cómo se lleva a cabo la misión de educar en la Compañía: “La Congregación General 36 propone tres elementos básicos que debemos incorporar en el cómo hacemos lo que hacemos”. Sosa ha señalado que en primer lugar la colaboración como clave de la propia identidad, tomando consciencia de que se es un cuerpo apostólico nacido de la colaboración y que trabaja en colaboración con otros cuerpos dentro y fuera de la iglesia; el segundo punto es el discernimiento en común en conexión con la planificación apostólica, en torno al que el General ha llamado a aprender a incorporar el discernimiento en cómo se desarrolla este apostolado. En tercer lugar, el trabajo en redes como modo ordinario de acción. Esto es, evitar dejarse arrastrar por las costumbres cotidianas y aprender a utilizar mejor los recursos con los que se cuenta.
“DOS TENSIONES QUE NOS AYUDAN A SER CREATIVOS”
El Padre General ha destacado dos puntos que deben estar presentes en el día a día de los educadores:
1ª Tensión del Magis Ignaciano: Que impulsa constantemente a hacer más y mejor. Esto está fundamentado en el modo de vida de Jesús. No basta con hacer mucho y bien; siempre es posible hacer más y mejor.
2ª Tensión o equilibrio entre la cura personalis y la cura apostólica: El tema central de la Pedagogía Ignaciana es el cuidado de cada persona; la personalización de la educación, cosa que no es nada fácil cuando ésta es masiva. Las personas han de ser el centro en equilibrio con las necesidades del conjunto.
¿QUÉ HACE POSIBLE EL APOSTOLADO EDUCATIVO EN ESTA LÓGICA IGNACIANA?
El General ha destacado dos elementos en este sentido. En primer lugar el esfuerzo sincero para ser compañeros en la misión de reconciliación y de justicia, lo que implica ser conscientes de que los educadores son enviados: "Una misión no la inventa uno, la recibe. En nuestro caso la recibimos de la Iglesia y de la Compañía de Jesús". El segundo elemento es que la Educación se funda en la esperanza y la apuesta por el futuro: “La esperanza es empezar a hacer el futuro ahora, siendo conscientes de las condiciones de vida de la gente. En la Compañía somos mensajeros de confianza en el futuro. Somos lo contrario para “cualquier tiempo pasado fue mejor” y estamos llamados a curar las heridas personales y sociales”.
¿CUÁLES SON LOS DESAFÍOS MÁS URGENTES DEL APOSTOLADO EDUCATIVO?
De los seis retos propuestos en JESEDU, el Padre General ha querido destacar tres, aquellos que considera de mayor importancia en la actualidad:
1º La cultura de la salvaguarda de las personas más vulnerables, sobre todo de los niños: el General ha llamado a dar un paso más en el sector: “Es necesario promover una cultura. Cambiar la cultura es el modo en el que nos entendemos como seres humanos. Es un proceso tan complejo que no se puede hacer en un rato o con un protocolo. ¿Por qué hay personas vulnerables? Porque las relaciones son injustas; porque el poder aplasta y empobrece a una gran mayoría y favorece a unos pocos. Es necesario promover una cultura, el trabajo educativo es un trabajo cultural y esto es de lo más bonito del trabajo educativo. El trabajo educativo puede ser reproductor de una cultura o transformador de una cultura, que es lo que se desea desde la Compañía de Jesús”.
2º.- La Ciudadanía Global / Universal: La formación de ciudadanos universales en un mundo intercultural. “Es otro desafío especialmente complejo porque tiene muchas dimensiones. La Interculturalidad, es decir: el respeto a las diferencias es un paso; el alegrarse de las diferencias es un segundo paso; el convivir es un tercer paso; el aprender de las diferencias es un cuarto paso. Hay pasos por dar. Para poder aprender de las diferencias uno ha de aprender de sí mismo, ser crítico con su cultura. Ahí es donde el Evangelio tiene una fuerza enorme. Un ciudadano es el que es capaz de poner el bien común por encima de su bien particular”
3º Hacernos accesibles a todos: pobres y diversos: Arturo Sosa, sj, ha querido destacar este reto por la complejidad de los componentes y la necesidad de integrar a los diversos en nuestras comunidades.
Los más de 200 asistentes han compartido dos horas y media de trabajo y reflexión. En la primera parte, el delegado de Educación, Antonio Allende, sj, ha presentado el encuentro a las 11 de la mañana. Jokiñe Miranda, directora de Pastoral de la Fundació Jesuïtes Educación, y Joaquim Molina, de director de Jesuïtes Bellvitge, han dirigido la oración inicial de la jornada. Francisco Cuartero, sj, ha presentado al General la iniciativa “Líneas de Fuerza”, un trabajo pastoral para toda la provincia que cuenta con la colaboración de laicos y jesuitas. Para contextualizar la visita del P. Arturo Sosa Educsi ha editado un vídeo de presentación general del sector en el que se han destacado las distintas áreas de trabajo, así como el nivel de desarrollo de los seis retos planteados en JESEDU.
Ver galería de fotos de la visita del P. General en este enlace.