Publicado: Miércoles, 18 Julio 2018

Jesuita en China

Ignacio Ramos Riera (Tachi) SJ lleva varios años destinado en China. Conocer el idioma, la cultura e idiosincrasia de este inmenso y complejo país continúa siendo parte de su labor, que pasa por el diálogo con la cultura china.

Conversando con él nos acerca el presente de la sociedad de este país, que acaba de dejar de ser eminentemente rural y se enfrenta a retos muy grandes.

En medio de esta enorme población se sitúa la minoría católica (unos 12 millones), religión muy enraizada en algunas familias y núcleos, que convive a diario con otras religiones.

Considera que no es oportuno hablar de dos iglesias en este país, la oficial y la patriótica. Para él, la realidad es mucho más compleja. Nos la explica y matiza en este artículo de la revista Mensajero

Su labor se focaliza en el diálogo con la cultura, una dimensión del Servicio de la Fe y la Justicia, según la definió la CG34. Y dentro de ella sus tareas son variadas, desde ser profesor de globalización y rutas antiguas, pasando por dinamizar la primera asociación de amigos del Camino de Santiago en China, o realizar convenios educativos entre universidades.

Este trabajo no sería posible sin la larga historia de la Compañía de Jesús en el país que arranca con el impulso de Francisco Javier y se asienta en algunos referentes como Mateo Ricci. Ignacio Ramos Riera reivindica también la figura de Alessandro Valignano SJ, quien diseñó la estrategia que posibilitó a los jesuitas de Macao entrar en la codiciada China y sin el cual los éxitos de Ricci no hubieran existido. 

La misión de Tachi se asienta también en la tarea de los jesuitas españoles que le precedieron. El primero de ellos Diego Pantoja, del que estamos celebrando su 400 aniversario de su muerte. Pero a él siguieron varios cientos de jesuitas, antes y después de la expulsión que en este país se adelantó por la controversia de los ritos chinos.

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