
Nueva contribución a la Historia de la Compañía
Desde hace ya varios años viene creciendo el número de historiadores españoles laicos que cultivan con rigor el estudio de la Historia de la Compañía de Jesús en nuestro país,por la que muestran verdadero interés y profesionalidad. Un nuevo historiador se acaba de sumar a esta tarea.
Así, en la mañana del martes 4 de septiembre tuvo lugar en las Escuelas Mayores, aula Francisco Salinas, de la Universidad civil de Salamanca, el Acto de Conclusiones y Grado de Doctor del Licenciado en Historia Cristo José de León Perera, canario. La tesis por él sostenida llevaba como título “La Compañía de Jesús en la Salamanca universitaria. Siglos XVI-XVIII”.
A través de su exposición se pudo apreciar la fundación del Colegio del Espíritu Santo de la Compañía en Salamanca y sus aspectos más significativos: el modo de vida de los profesores y escolares jesuitas en él, el contenido y régimen de sus estudios, la vida espiritual y religiosa de la comunidad, sus actividades de irradiación apostólica en la ciudad y comarca (parroquias, diversas congregaciones de laicos, misiones populares), las relaciones con la Universidad. Todo ello fundamentado e ilustrado con abundante documentación, gran parte de ella depositada en el Archivum Romanum Societatis Iesu (ARSI) y en el Histórico de Loyola, cuya organización y servicios fueron muy elogiados por el doctorando y los miembros del tribunal. Uno y otros, así como el director de la tesis, calificaron el trabajo como una contribución muy valiosa a la historia institucional de Salamanca y a la de la Compañía de Jesús.
Con él se suma el flamante doctor al benemérito grupo de historiadores españoles laicos, varones y mujeres, que cultivan con notable competencia el estudio de la Historia de la Compañía de Jesús, principalmente la española. Muestra visible de ellos fue la conocida Catedrática de la Universidad de Alicante, Inmaculada Fernández Arrillaga, especializada en la historia de la expulsión de la Compañía de España y sus territorios de ultramar por Carlos III, que formaba parte del tribunal.