
La exposición Plaza de la Memoria, en Deusto
El rector de la Universidad de Deusto, José María Guibert y la directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humano Gogora, Aintzane Ezenarro, han abierto este mediodía el espacio de la Plaza de la Memoria en la Universidad de Deusto en Bilbao.
El rector José María Guibert ha señalado que la Universidad de Deusto también tiene dos espacios singulares con los que pretende dejar testimonio de la memoria de la comunidad deustense, recordar la historia de la Universidad y a todas aquellas personas que han sufrido vulneraciones de derechos humanos. La sala Lidón, en recuerdo del magistrado y profesor de la UD, José María Lidón, asesinado por ETA, y la Plaza de la Memoria. “Este último espacio, con el mismo nombre de la exposición que inauguramos hoy, es un espacio en homenaje a las víctimas de la violencia y la persecución a lo largo de los 130 años de historia de la Universidad. Un lugar de encuentro de la comunidad universitaria que quiere recordar a los que han sufrido posibilitando un espacio de encuentro común. Esta exposición contribuye en esa misma dirección”, ha indicado.
Aintzane Ezenarro, directora de Gogora, ha recordado que la exposición trata de generar una reflexión crítica en relación a nuestra historia reciente y “sobre todo, proyectar hacia los jóvenes el aprendizaje que extraemos de esta reflexión: que incluso en las peores situaciones la violencia no tiene ningún sentido, es ilegítima y provoca un sufrimiento irreparable que no ha tenido ni tiene ninguna justificación. Por eso, ha dicho “cobra especial interés que este tipo de espacios de diálogo y reflexión se sitúen en el ámbito universitario, el espacio principal de transmisión de conocimiento a las futuras generaciones”.
Se trata de la segunda ocasión en la que la exposición se establece en el ámbito universitario, lo hizo por primera vez en Mondragon Unibertsitatea en mayo, para promover que el alumnado conozca la historia crítica sobre lo ocurrido en este país en las últimas décadas, algo que la generación de los y las estudiantes no vivió en primera persona. Por otra parte, tiene como fin suscitar también, entre el alumnado y el profesorado iniciativas de reflexión crítica, compartida e intergeneracional sobre el pasado, buscando un diálogo pedagógico sobre el significado presente y futuro de la memoria.
Esta iniciativa se ha materializado en base al compromiso compartido del Gobierno Vasco y las tres universidades vascas en favor de la convivencia y los derechos humanos.