Qué es... El SUD de ESADE
ESADE pertenece al sector universitario de la Provincia, pero tiene proyección hacia el sector social. Un ejemplo de esta proyección es el SUD. El SUD es nuestra oficina de cooperación al desarrollo. En efecto, “SUD” es acrónimo de “Servei Universitari per la Desenvolupament”, pero además en catalán “sur” se dice “sud”.
El SUD se dedica a formar y enviar miembros de la comunidad de ESADE a países en desarrollo para que realicen actividades de cooperación universitaria al desarrollo. El principal programa del SUD es el de Prácticas Profesionales Solidarias, en que alumnos de diversos programas (Grados, Masters of Science, MBA) ponen sus conocimientos académicos al servicio de organizaciones y comunidades de países de América Latina, África y Asia. En este curso 2019-2020 en torno a 110 estudiantes van a pasar un mínimo de 10 semanas sobre el terreno, ayudando a la promoción de cooperativas, pequeñas empresas, bancos de microcréditos, ONG de apoyo a refugiados, bufetes jurídicos, juzgados, etc. Desde su fundación en 2003, más de 700 alumnos/as han participado en el Programa de Prácticas Profesionales Solidarias, contribuyendo a más de 400 proyectos con más de 250.000 horas de consultoría, valoradas en unos 6,5 millones de euros.
Pero la experiencia SUD comienza mucho antes del trabajo sobre el terreno. Los candidatos y candidatas deben cursar diversos créditos en relación con la cooperación al desarrollo seguir un proceso de discernimiento personal y de selección por parte de la oficina del SUD, y participar en un fin de semana intensivo de formación final. Además, a la vuelta deben presentar informes sobre los principales aprendizajes personales y profesionales de su estancia en el sur y realizan encuentros con el equipo del SUD para integrar su experiencia sobre el terreno en su proyecto vital y profesional.
Es importante notar que los participantes van a desarrollar su actividad profesional sobre el terreno, porque queremos que vinculen el trabajo por la justicia con su profesión. Les queremos profesionales solidarios y responsables: no simplemente profesionales que practican la solidaridad al margen de su vida laboral. En los términos del paradigma Ledesma-Kolvenbach, el SUD les invita a relacionar la “iustitia” (comprometidos) y la “utilitas” (competentes).
Pero también fomentamos las competencias de fides” (conscientes) y “humanitas” (compasivos). En efecto, a lo largo de la formación, sobre el terreno y a la vuelta, la oficina SUD acompaña a los candidatos y cooperantes para que realicen un profundo discernimiento en relación con la experiencia (trabajando mociones). Además les equipa con formas de meditación y oración (por ejemplo, el examen ignaciano) para que puedan vivir su estancia sobre el terreno desde la paz interior y una profunda empatía con las personas y comunidades a las que han decidido servir.
Los programas del SUD están abiertos a creyentes y no creyentes, pero tienen una inspiración profundamente ignaciana. Por ello constituyen una forma de hacer presente la misión de la Compañía de Jesús en un ámbito plural, en que convive gente de diversas sensibilidades religiosas.
En resumen, el SUD está trabajando en algunas de las fronteras a las que la Compañía de Jesús está llamada: principalmente la pobreza, la injusticia, el diálogo con diversas formas de creencia/increencia o la formación de jóvenes.