Nueva sede en Sevilla de la Universidad Loyola
La Universidad Loyola ha presentado este miércoles 6 de noviembre su nueva sede en Sevilla. Las nuevas instalaciones se convertirán en un referente en innovación, diseño y sostenibilidad. Así lo han puesto de manifiesto el arquitecto responsable del proyecto, Luis Vidal; el rector de la Universidad Loyola, Gabriel Pérez, y el gerente de la institución jesuita, Manuel Molina.
La propuesta de la Universidad de Loyola supera el concepto de campus tradicional, convirtiéndose en un ejemplo de eficiencia, responsabilidad y tecnología al servicio de las personas. El nuevo complejo alberga desde el 2 de septiembre a una comunidad universitaria de unas 2.500 personas entre personal y alumnado en una superficie total de 29.000 metros cuadrados construidos.
El rector de la Universidad Loyola, Gabriel Pérez, ha afirmado que “este nuevo campus quiere ofrecer unas instalaciones y equipamientos que complementen eficazmente la labor del personal y el profesorado, creando el entorno adecuado para una universidad experiencial en la que los estudiantes no solo aprenden, sino que viven y crecen como personas”.
Asimismo, ha indicado que estas nuevas instalaciones responden al reto al que ahora se enfrenta la institución jesuita, “crecer para llegar a ser la universidad que soñamos ser; ahora mismo somos una institución potente, en crecimiento permanente”. Así, ha explicado que, para lograrlo, Loyola aún ha de crecer en estudiantes, titulaciones, actividad investigadora y servicio a la sociedad. Para finalizar, el rector de la Universidad Loyola ha asegurado que la clave de este crecimiento es la calidad, “una universidad como la nuestra, privada y jesuita, solo puede crecer si lo hace a base de excelencia”.
El diseño del Campus
En su intervención, el arquitecto Luis Vidal, ha destacado que en el diseño aspira a convertirse en el primer campus 5G del mundo. Es un centro universitario del siglo XXI: tecnológico, accesible, sostenible, responsable y que toma al ser humano como medida.
Para conseguirlo, se tomó en consideración la arquitectura tradicional de la zona, las necesidades presentes y futuras de alumnos y trabajadores y un exhaustivo análisis de la luz, “creando espacios que aprovechen la luz natural al máximo posible, a la par que se busca un encuentro entre la comunidad universitaria en la plaza central o patio, inspirado en las tradicionales plazas y patios andaluces, convirtiéndose en el corazón del campus”.
Asimismo, Vidal ha explicado cómo el desarrollo personal y espiritual están en el corazón de la propuesta arquitectónica, representados simbólicamente en el eje longitudinal que recorre el campus, identificado con el conocimiento, en donde se ubican aularios y espacios comunes y el eje transversal, que remite al desarrollo humano y de relación social y en el que se sitúan la biblioteca y la capilla. En la intersección entre ambos ejes se abre una enorme plaza que se convertirá en el corazón de la universidad y su verdadero motor, como gran espacio de encuentro.
La sostenibilidad ha sido, asimismo, uno de los ejes en los que se ha basado el diseño y la construcción del nuevo campus de la Universidad Loyola, que aspira a la certificación medioambiental Leed Gold. Esto se ha materializado en numerosas medidas en relación con los materiales, el uso eficiente del agua, la eficiencia energética, la calidad del amibente interior o la vegetación. Por otro lado, Loyola quiere ser pionera en materia de movilidad sostenible y para ello ha puesto en marcha un Plan de Movilidad Sostenible para su comunidad universitaria.
En la construcción de estas nuevas instalaciones, desarrollada en 17 meses, han participado más de 25 empresas.