Publicado: Jueves, 14 Noviembre 2019

Servir a los migrantes en Canarias

La Caleta del Caballo se llenó de cadáveres. La madrugada del miércoles 6 de noviembre, la patera, con quince personas a bordo, volcó a cierta distancia de la costa y sus ocupantes no consiguieron llegar a la accidentada costa volcánica con vida. Es uno más de los hechos que muestran la escalada de riesgo y muerte que la inmigración está dejando en nuestro territorio más al sur en los últimos años. Pero no es el único, el fin de semana de todos los santos, 35 muchachos y muchachas llegaron a Caritas "cansados y muy nerviosos": tras su llegada en patera, alguien había tomado la decisión de abandonarlos a su suerte en las calles de Las Palmas de Gran Canaria, puesto que no había espacio en el CIE. En estos tiempos en los que hemos colocado como preferencia a las personas más vulnerables, los jesuitas en Canarias no tenemos recursos suficientes para afrontar con garantías el desafío apostólico que significa la presencia migrante en Canarias.  Aunque la presencia de extracomunitarios se ha ido generando en todas las islas, no cabe duda de que islas como Fuerteventura o Lanzarote o comarcas como el sur de Tenerife o de Gran Canaria muestran una realidad social donde la diversidad cultural se ha ido acentuando. Dos tercios de los actuales habitantes de Fuerteventura nació fuera de la isla; sucede lo mismo con más de la mitad de los habitantes de Lanzarote. Los recursos de las administraciones públicas son claramente insuficientes y el tejido de la sociedad civil, voluntarioso, está infradotado en comparación con lo que sucede en las sociedades más ricas de nuestro país.

Sin embargo, aunque desde el entorno de misión compartida de la Compañía de Jesús en Canarias no hemos conseguido configurar una presencia institucional dentro del Servicio Jesuita a Migrantes, tratamos de dar nuestra respuesta a esta realidad: en la atención jurídica, la integración socioeducativa y la incidencia mediática y política.

El Patio de las Culturas, fundado por Esteban Velazquez SJ, que actúa desde el Centro Loyola, es nuestra presencia más especializada. Su misión se orienta fundamentalmente a acompañar a las comunidades culturales y promover la interculturalidad con programas divertidos sobre costumbres, folklore, mutuo conocimiento, etc. Cada año, unas mil personas participan de sus diferentes proyectos. Gracias al voluntariado jurídico, la asistencia legal va cobrando fuerza dentro de la acción del Patio de las Culturas.

La labor de incidencia política nos ha permitido traer al Parlamento de Canarias a compañeros jesuitas que han podido proponer la visión del Servicio Jesuita a Migrantes. José Ignacio García SJ tuvo su reunión con la comisión parlamentaria encargada del tema y, a su vez, recibió en Bruselas a la presidenta del Parlamento de Canarias en un programa que ayudó a que la Conferencia de las Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE) orientara su reflexión en este tema con una postura mucho más favorable que la de la Comisión Europea. Por otro lado, la colaboración con la red de instituciones vinculadas a la Red Migrantes con Derechos de Canarias, nos permite reflexionar juntos y promover los comunicados que pongan a la sociedad civil en alerta ante acontecimientos como el de Caleta del Caballo o el abandono de los migrantes en las calles. Finalmente, la emisora de ECCA, que llega a 70 000 oyentes diarios, da cuenta de esta reflexión y entrevista continuamente a los principales protagonistas, las y los inmigrantes. La campaña Hospitalidad es, por eso, uno de los centros de nuestra actuación.

La convivencia intercultural es otro de los ejes de nuestra actuación. La colaboración entre Entreculturas y Radio ECCA, gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa, puso en marcha un poryecto enfocado en la educación intercultural desde la participación comunitaria. La Isleta, zona portuaria de Las Palmas de Gran Canaria, ha sido el objeto de este trabajo. Por otro lado, en Costa Calma, en Fuerteventura, pudimos llevar adelante también un proyecto de dinamización intercultural con la colaboración del Cabildo de la isla.

El trabajo específico con las niñas y niños a los que denominamos con el acrónimo MENA está tomando especial relevancia en los últimos meses. Ya en su día, nuestros hogares de San José en Asturias y Nazaret en Alicante acudieron a la llamada del Gobierno de Canarias, totalmente superado, por la presencia de menores entre las y los inmigrantes. Actualmente, a través de radio ECCA, el programa CONTIGO permite atender a los chicos y chicas que están en las diferentes instituciones con multitud de acciones de tiempo libre y educativas.

Es el trabajo en red lo que caracteriza nuestra actuación. Colaboramos con CARITAS, CEAR, Fundación DON BOSCO, Asociación Raíz del Pueblo, Cruz Roja, Ideo, Diagrama, etc. Son muchas organizaciones que nos permiten colaborar para que finalmente la población migrante encuentre también un lugar amable en nuestro entorno jesuita. Más de un 10% de las personas empadronadas en Canarias nacieron fuera de la Unión Europea. Nuestra respuesta más potente es la labor educativa de Radio ECCA, donde el 18% de nuestro alumnado tiene esa condición.

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