
"Muchas personas han compartido historias de dolor"
El proyecto noestassolo.es que se puso en marcha al comenzar el confinamiento está permitiendo poner en contacto a personas que se encuentran solas con voluntarios/as dispuestos a ofrecerles un rato de conversación y apoyo. La iniciativa, que surgió de un grupo de jesuitas y laicos en Madrid, se extendió en distintos lugares de la Provincia y se ha trasladado también a Argentina y Uruguay, donde se ha puesto en marcha por parte de la Provincia Argentino-Uruguaya de la Compañía de Jesús.
Más de 1.500 personas se han ofrecido como voluntarios/as para participar en el proyecto, lo que nos muestra la disponibilidad de la gente ante una situación como esta. Andrés González es uno de los jóvenes escolares jesuitas que ha estado atendiendo las llamadas telefónicas de este servicio de apoyo: “yo recogía sus datos y preferencias, las introducía en el formulario, y el sistema de NoEstasSolo generaba un aviso para que el voluntario se pusiese en contacto con esa persona”.
Álvaro Lobo ha estado coordinando el proyecto y realizando el seguimiento del voluntariado. Nos cuenta que las personas que han solicitado el servicio de noestassolo.es han sido, principalmente, personas mayores que viven solas. También se han encontrado con personas con dificultades psicológicas que en algunos casos se han derivado a otros recursos. Álvaro señala que ha habido una importante demanda de acompañamiento espiritual.
“Las realidades han sido muy variadas”, confirma Andrés González. “Por una parte, estaba la gente que buscaba el servicio tal y como estaba planteado, pidiendo un voluntario con quien hablar. La mayoría eran personas mayores, aunque no siempre, y en más de una ocasión expresaban que su cónyuge había fallecido en los últimos meses. Otras, por ejemplo, expresaban también algún tipo de depresión o malestar psicológico”.
Se han encontrado también con personas con necesidades sociales básicas o que, por ejemplo, por algún motivo no podían salir a comprar, y necesitaban ayuda. En estos casos, las intentábamos derivar a algún recurso de Cáritas u otros recursos sociales”.
Para Andrés, gracias a noestassolo.es “hemos acompañando a personas en circunstancias de soledad o de duelo por la muerte de algún familiar, y hemos ayudado a sobrellevar las preocupaciones relativas a la enfermedad y el posible contagio. Muchas personas han compartido circunstancias de su vida, a veces historias de dolor, y resultaba un poco duro”.
Se ha creado un espacio de encuentro y solidaridad para las personas atendidas, pero también para los voluntarios/as, que se han puesto a disposición para colaborar ante la situación que vivimos. Andrés González se siente agradecido por haber tenido esta oportunidad, “que me ha permitido conocer un poco mejor distintas realidades personales que existen en nuestro mundo, y que normalmente pasarían desapercibidas”.