El provincial invita a descubrir la divinidad que se esconde en su pregón de Zaragoza
El pasado 27 de marzo el provincial, Antonio José España SJ, ejerció de pregonero de la Semana Santa de Zaragoza, en un acto que tuvo lugar en la iglesia del Seminario de San Carlos, con aforo limitado y acompañado por una pequeña representación de tambores y que se retransmitió en directo por el canal Youtube de la Junta de Hermandades de la ciudad.
La Semana Santa de Zaragoza cuenta con más de 700 años de historia, 50 procesiones, algunas de ellas únicas por su singularidad y más de 16.000 cofrades y su característico sonido; con más de 7.000 bombos y tambores que acompañan los pasos y procesiones por toda la ciudad. Como en el resto de España, este será el segundo año sin pasos en la calle. En esta edición, la imagen del cartel de la misma pertenece a un hermano de la Cofradía del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora, que nació en el seno del colegio del Salvador y que en 2020 cumplió 80 años.
Acompañaban al provincial en el acto autoridades locales y los hermanos mayores de las 25 cofradías de Zaragoza.
El pregón del provincial se vertebró en torno a varios verbos que protagonizan la acción de los hermanos y hermanas cofrades, pero que al mismo tiempo son “verbos que hacen realidad algunas de sus necesidades religiosas y humanas más profundas: salir, pertenecer, orar, contemplar y comprometerse”. Salir, porque como dijo Antonio España la nuestra es “una iglesia en salida” recordando palabras del papa Francisco y animó a “salir de nuestro entorno habitual para sentir en el rostro el aire que quiere respirar la Iglesia en nuestros días, que no es solo el que encierran las paredes de nuestros templos ni de nuestras salas de reunión, sino el aire libre donde está la multitud”. Pertenecer, desde a la propia cofradía hasta la sociedad ya que “la pandemia nos ha ayudado a crecer como sociedad en ese sentido de pertenencia, de vernos en el mismo barco, en la misma humanidad”. Orar, en estos tiempo en que que hacen difícil la interioridad pero donde “aún es posible encontrar maneras siempre nuevas de encontrar a Dios, maneras nuevas de orar”. Contemplar, no solo la belleza de las imágenes, sino para recuperar “ese espíritu contemplativo de parada, de mirada y reposo frente a la velocidad, la hipercomunicación y la actividad” Y, por último, Comprometerse, porque “pertenecer a una cofradía quiere decir también respirar el aire común. Vivir con los hermanos, es no de ser ajenos al mundo en que vivimos”.
Concluyó el provincial su pregón invitando a encontrar la divinidad escondida: “San Ignacio, cuando habla de la Pasión de Cristo, nos invita a meditar serenamente ‘cómo la divinidad de esconde’ en estos días santos. Es una provocación: ¿cómo Dios se vuelve invisible, oculto, tapado por cantidad de distracciones? La Semana Santa que vais a vivir en Zaragoza en este difícil año de 2021 nos hace sentir profunda gratitud ante el esfuerzo de muchos que harán posible que la divinidad escondida aparezca, a su misterioso modo, visible, que, en el espacio de pocos días, lo eterno e inabarcable se pueda ver, sentir, escuchar y tocar”.
En el marco del pregón tuvo también palabras de agradecimiento la Cofradía del Descendimiento de la Cruz y Lágrimas de Nuestra Señora, destacando la fidelidad del grupo de seglares que el Viernes Santo de 1935, cuando la Compañía de Jesús vivía en el destierro y solo algunos jesuitas trabajaban en la clandestinidad “surgió la idea germinal de crear una Cofradía que supiera mantener encendido el fuego de la devoción en aquellos ‘Luises’, como se llamaba popularmente a los congregantes de la Real Congregación de la Anunciación de Nuestra Señora y de San Luis Gonzaga del Colegio del Salvador”. Este grupo de “seglares de inusitada madurez, (…) estaban dispuestos a dar testimonio público de su fe y de su inquebrantable devoción mariana, y querían hacer más visible su pertenencia a la Iglesia, iniciando un nuevo modo de participar en la vida pública, poniendo en marcha una nueva Cofradía”.
Puedes ver el pregón aquí: