La experiencia #JMJeducsi2023 lleva a 480 alumnos de jesuitas España a Lisboa
Después de los días previos en Villafranca de los Barros donde nos unimos colegios de toda España para disponernos a la JMJ Lisboa 2023, el 31 de julio, día de San Ignacio, partimos a nuestra experiencia de JMJ.
Estos días hemos estado alojados en Parede, parroquia dentro del municipio de Carcavelos, en la zona donde estaba alojado gran parte el contingente de peregrinos españoles, unos 30.000. Por eso nuestra primera actividad fue la eucaristía compartida con todos los peregrinos españoles, en Estoril. Esta eucaristía, celebrando a San Ignacio de Loyola, estuvo presidida por el cardenal Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, quien en su homilía tuvo numerosas referencias a la espiritualidad ignaciana y a la vida San Ignacio, como no podía ser de otra manera en el día de su fiesta.
Los días siguientes estuvieron dedicados a ir sumergiéndonos en la experiencia de la JMJ, siendo muy significativa la visita al Santuario de Fátima el día 2 de agosto, cuando la casualidad quiso que nuestro grupo participara muy activamente de la eucaristía internacional, presidida por el cardenal Tagle, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización. Hasta el jueves tuvimos oportunidad de visitar la zona, conocer la Ciudad de la Misericordia, la Feria de Vocaciones, acudir a una celebración penitencial presidida por el obispo de Bilbao, monseñor Joseba Segura… Otro momento especialmente significativo fue la eucaristía de la familia ignaciana española, celebrada en la iglesia de Nossa Senhora da Encarnaçao en Lisboa, junto con los peregrinos de Magis, los Grupos Católicos Loyola, la Comunidad Universitaria San Francisco Javier y otros grupos vinculados a religiosas ignacianas y jesuitas en toda España. Fue ocasión de reconocernos como familia y celebrar lo que nos une, en la fiesta de San Pedro Fabro, primer compañero de San Ignacio.
Los días fuertes de la JMJ comenzaron con el Vía Crucis en el Parque Eduardo VII, presidido por el Santo Padre. Aquí muchos tuvimos la ocasión de ver muy de cerca al Papa Francisco que pasó bendiciendo junto a nuestro grupo. Tras despedirnos de los voluntarios y familias de acogida que tan fácil han hecho nuestra experiencia desde Parede, pusimos rumbo el sábado al Campo da Graça para la Vigilia la noche del sábado y la Misa final el domingo. Pasar la noche al raso, junto al más de millón y medio de peregrinos fue una experiencia inolvidable que nos dispuso para celebrar intensamente la eucaristía de envío final.
Terminamos muy agradecidos a todos los que han hecho posible esta experiencia, ¡y con muchas ganas de repetir en Seúl 2027!