Publicado: Viernes, 24 Noviembre 2023

La realidad de la UCA de Nicaragua, de primera mano

La Cátedra de Ética y Pensamiento Social de IQS, centro que forma parte de nuestro sector de universidades, en Barcelona, organizó, el pasado 10 de noviembre, una tertulia para profesorado y personal, con el fin de reflexionar sobre la situación de la Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA).

Es de conocimiento público que el 17 de agosto de este año, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó el cierre y confiscación de esta universidad fundada por la Compañía de Jesús, acusándola de ser un “centro de terrorismo”, por su apoyo a las protestas sociales contra el gobierno. 

La Dra. Edurne Larracoechea, Doctora en Ciencias Políticas por la Universidad de Londres, fue la encargada de realizar la conferencia. Es profesora del Máster de Género y Desarrollo de la UCA, y actualmente de la Universidad de Girona; pertenece a grupos feministas como Matagalpa (Nicaragua) y Feministas Autoconvocadas (Barcelona).

La UCA como refugio del pensamiento libre y plural

Habló del contexto histórico, social y político de Nicaragua, donde el 44,7% de la población está por debajo del umbral de la pobreza, y de las protestas sociales y la represión que vive el país desde 2018. La Dra. Larracoechea señaló que la UCA, además de ser una institución que representaba la calidad académica y la excelencia en Ciencias Sociales, el pensamiento progresista, la pluralidad de pensamiento; fue siempre un espacio de acogida para las feministas. “Todas las carreras tenían asignatura de género desde hace años”, añadió la experta, que considera que la UCA “era uno de los últimos espacios que promovía el pensamiento libre y la crítica, en un ambiente académico de excelencia y reconocimiento internacional. Durante las protestas estudiantiles de 2018, se convirtió en un refugio y espacio seguro para el alumnado, pero también para la ciudadanía en general. Refugio en sentido literal y simbólico”.

En concreto, la Universidad Centroamericana se manifestó públicamente a favor de los estudiantes el 12 de mayo de 2018, cuando las autoridades jesuitas llamaron a “asumir con determinación la defensa de la vida del estudiantado y la inviolabilidad de los campus universitarios”, condenando la violencia estatal.

Las problemáticas de la comunidad universitaria

En opinión de la Dra. Larracoechea, “el cierre de la UCA es una venganza contra la universidad y contra los jesuitas por el papel que han jugado desde 2018, protegiendo a estudiantes y denunciando las violaciones a los derechos humanos por parte del régimen”.

Con mucho detalle, la profesora fue describiendo los acontecimientos sufridos por la comunidad universitaria, y señaló la especial gravedad de la orden de borrar los expedientes académicos de los alumnos, y las detenciones de líderes estudiantiles que denunciaron el cierre de la UCA, algunos de los cuales continúan en prisión. 

La conferenciante profundizó en los problemas que conlleva el cierre de la universidad para su comunidad estudiantil, y la difícil situación en la que se encuentra el alumnado, que está tratando de solicitar ingreso en otras universidades de otros países, afrontando problemas económicos, la posibilidad de emigrar, o la convalidación de estudios. Desde la Asociación de Universidades Confiadas de la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal) se está trabajando para dar apoyo y recoger fondos para becas.

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