Publicado: Miércoles, 23 Abril 2014

Exilio y esperanza, la vida en el campo de refugiados de Kakuma

El principal problema de este campo, explica, es que los refugiados llevan allí demasiados años. Fue levantado hace más de 20 años y, según datos de ACNUR, la estancia media en el campo es de 17 años. Lo que debería ser temporal se convierte en una permanente espera, y esto provoca una gran sensación de vacío, incertidumbre y tiempo perdido. Precisamente para ofrecer una oportunidad de crecimiento, el SJR promueve la educación y también la atención a los más vulnerables. En Kakuma, por ejemplo, se está llevando a cabo un proyecto de educación universitaria on-line.

Pau, que recibió la ordenación sacerdotal poco antes de viajar hacia Kenia, nos ha hablado también de cómo se vive la fe en este contexto. “Estoy aprendiendo a ser sacerdote con este pueblo”, explica. Y añade: “en Kakuma, a pesar de la dificultades, ves cada día cómo la vida se abre paso”.

ver +

también te puede interesar