Publicado: Viernes, 09 Enero 2015

'Ante el sintentido y la violencia', nueva oración especial de rezandovoy.org por la paz tan necesaria

La web rezandovoy.org ha sumado una nueva oración especial, ante el sinsentido y la violencia, como propuesta que nace ante la conmoción provocada por el acto terrorista de París. Ante esta acción violenta estremecedora, también presente en muchos lugares del mundo, la web desea contribuir con las palabras de Jesús sobre la paz, a levantar puentes. “Escuchar la Palabra, resulta hasta trasgresor y cuestiona”, reconoce la plataforma en las redes sociales. La oración, disponible desde ayer, aterriza en el acto terrorista de París y a la vez, recuerda todas las realidades golpeadas del mundo herido: “Hoy, la conmoción tiene el nombre de los periodistas y policías asesinados en París. Y con ellos, tantas víctimas de fundamentalismos, de intolerancia, de visiones del mundo y de Dios que solo sirven para levantar muros”.

El audio, de 13 minutos de duración, reflexiona, interroga y ora desde el evangelio de Mateo, los poemas de José María Rodríguez Olaizola sj y Pedro Casaldáliga, apoyados por los cantos de paz como el de Pie Iesu y de Ainkarem. “Señor, te pedimos hoy por este mundo herido, por este mundo ciego a la paz y la fraternidad que tú plantaste en tu entraña”. El evangelio de Mateo recuerda las palabras de Jesús: “Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen”. Y la reflexión ahonda en ese amar a los enemigos, no como el hecho de tener un sentimiento benévolo, emocional o positivo hacia ellos… “A veces el amor es desear que abran los ojos, que descubran lo irracional de algunos actos…”. Una oración abierta a este mundo que cuestiona con hondura la acción del hombre y pide entender “en qué consiste devolver bien por mal. Como es. A dónde conduce”. Una oración por la paz "tan necesaria" que termina con estos versos de Pedro Casaldáliga: 

Danos, Señor, aquella Paz extraña

que brota en plena lucha

como una flor de fuego;

que rompe en plena noche

como un canto escondido;

que llega en plena muerte

como el beso esperado.

Danos la Paz de los que andan siempre,

desnudos de ventajas,

vestidos por el viento de una esperanza núbil.

Aquella Paz del pobre

que ya ha vencido el miedo.

Aquella Paz del libre

que se aferra a la vida.

La Paz que se comparte

en igualdad fraterna

como el agua y la Hostia.

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