Publicado: Lunes, 01 Febrero 2016

2 de febrero: Vida Consagrada:, "comunicadores" del Reino

Todos somos mensaje para los demás, y un mensaje no siempre totalmente controlado por nosotros mismos. Se nos escucha más de lo que hablamos; se nos observa más de lo que hacemos. Eso que comunicamos por debajo y por encima de nuestras palabras y acciones suele tener que ver con el sentido misterioso de la existencia y con la esperanza con que afrontamos su claroscuro continuo. En eso todos nos enviamos constantemente mensajes de cómo nos las arreglamos con ese más de sentido y esperanza, muchas veces sin que seamos conscientes de ello. Y somos especialmente receptivos cuando tales mensajes perforan nuestra interioridad y la alegran.

Hoy, Día de la Vida Consagrada, celebramos que, por puro don de Dios, la Iglesia cuenta con personas –concretas, frágiles, perfectibles– que se sienten invitadas a centrarse en ese más, a llenarlo de mensajesde sentido y esperanza, y a ser instrumentos para que otros los perciban. A su estilo, la Vida Consagrada es mensajera de un amor mayor que nosotros, mayor que cualquiera de nuestros sinsentidos y, por supuesto, mayor que cualquiera de nuestras mejores expectativas.

Así que, en este día, damos gracias a Dios por concedernos religiosas y religiosos, cuya vocación les hace comunicar, también más allá de sus palabras y acciones, que todo y todos están llamados a ser y realizar eso que Jesús dijo que fue el gran mensaje de Dios: su Reino.

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