Presencia amable, cordial e inspiradora del P. General
Hace dos semanas, recibimos la visita del P. Arturo Sosa Abascal, General de la Compañía. Conocemos los mensajes y los diferentes viajes que sigue haciendo para conocer más a fondo la Compañía en directo y animar la misión. La posibilidad de su cercanía nos anima mucho por su presencia amable, cordial e inspiradora donde el centro sigue siendo la llamada a la reconciliación. Seguro que conseguimos que más adelante pueda llegar a más sitios de la Provincia.
Recogiendo algunas de sus palabras podemos tratar de vislumbrar un apunte de su persona y lo que transmite. En primer lugar, Jesucristo está como referente fundamental, en una experiencia que nos invita a que sea profunda, viva y dinamizante. Desde ese mismo Jesús, surgen las fronteras donde sitúa a la Compañía. Unas biográficas, enraizadas en su experiencia como venezolano e hijo de migrantes. Otras mundiales, unidas al proceso de globalización donde todos confluimos en una cultura centrada en lo superficial, en el materialismo, en la desgana ante el sufrimiento ajeno. Otras sociales, entroncadas con la multiplicidad de los pobres en el mundo, con sus rostros que piden justicia. Otras eclesiales, vinculadas a la reforma de la Iglesia, a la Evangelización en las diversas culturas en las que está la Compañía y a la proclamación de una Buena Nueva de esperanza y alegría, al modo del Papa Francisco. Otras fronteras, aquellas a las que todavía no hemos llegado y que necesitamos creatividad, audacia y valentía para poder acometerlas. Esta visita a los límites que encontramos en nuestro mundo solo la podemos hacer desde y con Jesucristo.
Este primer acento se acompaña de otros más operativos donde recalca el discernimiento en común, la colaboración y el trabajo en red. El discernimiento en común ha aparecido en diversos momentos. No se trata solo de recuperar la dinámica personal de los Ejercicios sino de ser capaces que ese modo espiritual de abordar la realidad nos transforme y convierta nuestro modo de trabajar y de mirar desde la inspiración del Espíritu y menos en la gestión, siempre necesaria. La colaboración la señala como elemento donde los “jesuitas colaboran con diversas personas” en múltiples obras apostólicas para construir y animar la Misión de Dios. Es una manera de decir que no son ellos los que son colaboradores sino al revés. El trabajo en red está en la dinámica que queremos generar como Compañía. Acostumbrados a obras apostólicas o provincias jesuíticas centradas en sí mismas, surge la necesidad y el riesgo de ampliar nuestros horizontes de misión, buscando modos de integrar y aprovechar sinergias que nos construyen y nos hacen más enraizados en la labor que llevamos adelante.
Tanto Jesucristo como el modo de llevarlo a cabo hoy por el discernimiento, la colaboración y las redes, se resumen en la misión de reconciliación. “Dios nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación” (2 Co 5, 18). Desde un mundo con innumerables heridas, espirituales, fraternas y ecológicas, Arturo Sosa nos invita a retomar esta iniciativa cristiana de unir más que separar. Siempre queda camino por recorrer, a nosotros nos toca inventar maneras nuevas que hagan posible tal misión, alentados por el Espíritu.
Antonio España SJ
Vídeo resumen de la visita del P.General a Andalucía: