
Acompañados por Bach
Sobre los Ejercicios de san Ignacio se han escrito en los últimos quinientos años de historia cientos de libros, algunos muy valiosos. Y sobre la música de Bach, todavía más volúmenes. Pero ahora nos encontramos con un libro que tiene la originalidad de unir espiritualidad ignaciana y música.
Se trata de una propuesta que nos hace Pepe Gallardo, licenciado en Matemáticas por la Universidad de Granada y profesor en el colegio de los jesuitas de El Puerto, y que ha publicado la Escuela Ignaciana de Espiritualidad (EIDES) con el título Acompañados por Bach. “Una evocación sonora de los Ejercicios”, como lo define su autor.
Nos equivocaríamos si pensamos que se trata de una banda sonora de los Ejercicios o de una propuesta de Ejercicios musicales, porque, como afirma Pepe Gallardo, “uno de los aspectos más enriquecedores de ellos es el silencio, que te ayuda a estar más en conexión contigo mismo y con Dios”. Lo que nos propone el autor es que, por ejemplo, “para recuperar y volver a meditar algunos momentos y contemplaciones, la música de Bach puede ayudar a verlas desde otro punto de vista”
Ignacio de Loyola y Johann Sebastian Bach son dos personajes muy diferentes, no son contemporáneos y viven en contextos muy diversos. Sin embargo, para Pepe Gallardo, “un punto en común que tienen es el misticismo, ya que ambos hombres fueron verdaderos místicos en su tiempo. Ambos se dejaron guiar durante toda su vida por los caminos los que Dios los llevase y también ambos interiorizaron de forma especial aquello de «a mayor gloria de Dios». Por tanto, comparten la espiritualidad, vivida profundamente, desde dos puntos de vista muy distintos”.
El libro cuenta con prólogo de Cristóbal Jiménez SJ, que lo define como un “libro para leer, escuchar y para orar”. Al final de la obra se incluyen enlaces y códigos QR con unas listas de reproducción en Spotify elaboradas por el autor y que incluyen las mejores versiones de las piezas que se mencionan en el libro. “Lo que más me complacería es que, una vez el lector escuchara un aria o coro, fuese solo un aperitivo para acudir y disfrutar de la cantata completa”, asegura Pepe Gallardo.