Publicado: Viernes, 02 Septiembre 2022

Sal Terrae: El testimonio

Vivimos en un tiempo en el que cuando aparecen en los medios de comunicación figuras religiosas, personajes que se definen como creyentes, frecuentemente son ridiculizados o presentados como anodinos. Únicamente se les presenta de modo aceptable cuando se ponen de relieve sus acciones solidarias y muchas veces a costa de dejar de lado la fe. Porque la fe ha quedado relegada al ámbito privado y suele aparecer con una connotación vergonzante en una cultura que asume acríticamente bastantes tópicos. Este número de la revista SAL TERRAE sobre el testimonio quiere reflexionar sobre cómo hacer visible hoy una fe viva, creíble y atractiva.

En primer lugar, José Ramón Busto, S.J. expone el contenido del testimonio que el cristiano ha de dar con obras y palabras, resumido en los siguientes puntos: esperanza de la vida eterna, la existencia de Dios, la actitud ante el sufrimiento, la utilización de los bienes terrenales, la oración y la confesión de Jesucristo como el Hijo de Dios venido en carne.

Luego Julio L. Martínez, S.J. presenta el tema clásico de la presencia pública de la fe sobre el que no dejan de producirse novedades, sea por constricciones laicistas, sea por las manipulaciones políticas del hecho religioso, sea por nuevas reflexiones de la teología pública. Se hace también imprescindible considerar la presencia social de la fe y su participación en la plaza pública por medio de los canales digitales que proporcionan las enormes y ambivalentes posibilidades que la tecnología ofrece a la comunicación y el encuentro.

Fernando Rivas Rebaque analiza el modo de ser de los apologistas de la Antigüedad cristiana para descubrir su objetivo, el público al que se dirigieron, la temática y el lenguaje utilizados, así como sus corrientes, con vistas a descubrir cuáles podrían ser sus aportaciones respecto a nuestra realidad actual y sus necesidades: inculturación de la fe, aprendizajes para vivir en sociedades pluralistas, apuesta por una cultura de la vida, crítica a los espectáculos y a los ídolos, y también sus límites. 

Juan Orellana Gutiérrez de Terán ofrece una panorámica del cine religioso cristiano estrenado en salas de cine en España en lo que llevamos de siglo, tanto en el género de ficción como en el documental, e incluyendo tanto el cine de origen católico, como el evangélico, y el realizado por directores no creyentes. A su vez trata de ofrecer una lectura crítica sobre las distintas tendencias que se advierten en este tipo de cine, señalando sus aciertos y carencias.

Dentro de la serie dedicada al Camino de Santiago, Pedro Rodríguez Panizo pone de relieve cómo el Camino está transido de hermosos paisajes de sorprendente contraste, de una naturaleza esplendorosa que anima a la contemplación y al compromiso ético con el cuidado de la casa común y el servicio a los demás y sugiere que los días de peregrinación pueden ser también una invitación a profundizar en la teología de la creación.

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