Revista Manresa Octubre 2022
Una de las cuestiones más actuales en la Iglesia es la de la sinodalidad, a raíz de la convocatoria por el Papa Francisco de un Sínodo sobre la misma. ¿Es la sinodalidad clave para el futuro de la comunidad eclesial en el próximo milenio? Lo que parece claro es que la transformación y reforma que desea el actual Pontífice pasa por la responsabilidad y el compromiso de todos los creyentes, más allá de la diversidad de carismas, servicios y funciones, con la realidad sinodal. Se ofrece a toda la comunidad cristiana un camino, en parte novedoso, pero sin lugar a duda complejo y que va a requerir una conversión de todos, no sólo ideológica, sino también de modos de vivir, de estilos de sentirnos comunidad, de maneras de obrar y de proceder, de ejercitarnos en el discernimiento personal y comunitario, de comunicación e interacción ad intra y ad extra de la propia Iglesia. En definitiva, una vuelta a las raíces más auténticas y profundas de la experiencia personal y grupal de Dios.
La revista Manresa ha querido contribuir desde la espiritualidad ignaciana a la reflexión que desde diversos ámbitos y realidades eclesiales se están haciendo sobre dicha cuestión. Una aportación que hacemos con modestia y humildad, pero también conscientes del potencial y el dinamismo que tiene Ignacio y su propuesta espiritual para el camino sinodal que se nos invita a hacer a todos los creyentes.
El número comienza con un artículo, breve pero sumamente claro, de la teóloga y profesora de Derecho Canónico Carmen Peña, explicando qué es la sinodalidad y cómo se enraíza en la realidad concreta de la Iglesia. Un excelente comienzo sobre una realidad eclesial en la que, en ocasiones, hay más confusión que nitidez. El siguiente artículo es de Josep Giménez, jesuita y conocedor de la espiritualidad ignaciana, quien desarrolla la noción de “sentir con la Iglesia” como la manera específica de vivir la sinodalidad de Ignacio y sus primeros compañeros. Diríamos que éste es el artículo marco que enmarca la cuestión desde el ámbito de la espiritualidad ignaciana en este número de la revista. Xavier Alegre, profesor de emérito de Nuevo Testamento en Barcelona y San Salvador, explicita algunas claves para convertirnos a la sinodalidad, todas ellas tomadas de la Sagrada Escritura. Un artículo arriesgado 315 Vol. 94 (2022) MANRESA pp. 315-316 Presentación pero muy iluminador. Los dos artículos siguientes ahondan y relacionan en la sinodalidad desde dos claves muy presentes en la espiritualidad ignaciana: la conversación espiritual y el liderazgo. En concreto, Julia Violero, religiosa de la Pureza de María que trabaja en el CESAG de Palma de Mallorca, nos introduce en el valor de la tan querida conversación espiritual ignaciana y la invitación a la experiencia sinodal que se nos está invitando a hacer. Se puede dialogar de muchas maneras, pero la propuesta ignaciana sigue unas pautas y un camino concreto, sumamente facilitador de este proceso. Y José María Guibert, jesuita y rector en la actualidad de la universidad de Deusto, señala en qué puede contribuir el liderazgo ignaciano al avance constructivo de la realidad sinodal de la Iglesia. Ambos artículos están escritos con solidez y un notable conocimiento de ambos ámbitos. Concluimos esta sección de la revista con un testimonio de como se ha vivido la preparación del Sínodo en la archidiócesis de Madrid. La autora es Jana Alonso, madre de familia, gestora de proyectos en la Universidad Complutense y miembro de las Comunidades de Vida Cristiana de Madrid. El camino recorrido es descrito en el artículo como una importante y rica experiencia sinodal.
El número prosigue con dos colaboraciones que relacionan arte y Ejercicios Espirituales. Los dos autores, jesuitas y arquitectos relacionan ambos conceptos con originalidad y novedad. Bert Daelemans, jesuita belga y profesor de Liturgia de la Facultad de Teología de Comillas, nos propone un nuevo modo de vivir los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola, apoyado en diversas expresiones artísticas. Y Giuseppe Amalfa, jesuita italiano, hace una interpretación distinta de las Adiciones ignacianas, desde el concepto de “atmósfera”, en la línea de facilitar un encuentro entre el ejercitante y Dios que sea lo más personal, pero también lo más hondo y auténtico posible.
Concluimos con las secciones habituales de la revista. Ayudas para Ejercicios, donde continuamos con la aportación de la plataforma Magis y del grupo de Itinerarios del Centro Arrupe de Sevilla. Especial significado tiene para todos nosotros la Semblanza que incluimos en este número. Darío Mollá, amigo y compañero, la escribe de nuestro querido Toni Catalá Carpintero, jesuita, colaborador frecuente de la revista Manresa, pero gran dador de Ejercicios, divulgador como pocos de la espiritualidad ignaciana y buen conocedor del discernimiento ignaciano. De todo ello puede dar fe la cantidad de personas a las que Toni ayudó y sigue ayudando con sus escritos. Algunos todavía echamos de menos al bueno de Toni Catalá.
Como siempre la revista se cierra con las páginas dedicadas a las Recensiones. Confiamos, como siempre, querido lector, que el número que tienes en tus manos, no sólo alimente tu inteligencia y tu corazón, sino que también te sea útil para la vida creyente.