Próximo cierre de la comunidad de Huelva, aunque manteniendo la presencia jesuita
La Compañía de Jesús ha comunicado al Sr. Obispo de la diócesis de Huelva, D. José Vilaplana Blasco, su decisión de cerrar la comunidad de jesuitas de la ciudad onubense al finalizar el mes de junio de 2020. La permanencia de la Compañía en esta provincia continuará a través de sus dos colegios, Centro SAFA-Funcadia y Centro SAFA Santa María Magdalena en Valverde del Camino, que seguirán su labor como hasta ahora.
Este cierre se enmarca dentro del proceso de reestructuración de presencias que la Compañía de Jesús inició en 2014 con la integración de sus cinco provincias en una, la Provincia de España. Con el motivo del cierre se ha ofrecido a la diócesis el templo de San Francisco Javier que la Compañía tiene en la ciudad. En el centro pastoral Javier que se ubica en el mismo inmueble que la comunidad, se desarrollan en la actualidad actividades pastorales y de fe-justicia propias o en colaboración con otras entidades: Itinerarios de oración, Ejercicios Espirituales en la vida ordinaria (ACHESIL), Entreculturas, Scouts, Asociación cristiana de viudas…
El Comedor Benéfico Social Virgen de la Cinta -ubicado en locales de la Compañía, en la C/ Lucena del Puerto 12-, que atiende a diario a más de cien personas seguirá ofreciendo sus servicios, en colaboración con la asociación que lleva este nombre. Los centros educativos SAFA-Funcadia (en la ciudad) y SAFA Santa María Magdalena (en Valverde del Camino) mantendrán su identidad ignaciana. En la actualidad educan a 1700 alumnos y forman parte de la Fundación SAFA, que fundó en 1940 el P. Villoslada.
En la actualidad la comunidad jesuita se ubica en la calle Fernando el Católico, 2 y en ella residen 4 jesuitas que, antes de final de curso, recibirán nuevos destinos.
Presencia histórica
La presencia de los jesuitas en Huelva se remonta a 1563 cuando el P. Laínez, siendo P. General de la Compañía de Jesús, aceptó comenzar las obras del Colegio Santa Catalina de la Villa de Trigueros, gracias a la donación de la condesa de Niebla y que se convirtió en un centro religioso y educativo de gran afluencia.
En 1934 se abrió la primera comunidad en la ciudad onubense en la calle Puerto. A partir de 1939-40 los jesuitas ejercieron su ministerio en la iglesia del antiguo Convento de San Francisco donde se fundaron el Apostolado de Oración y las Congregaciones Marianas de San Luis y de San Estanislao. En 1945, puso en marcha el Politécnico Madre de Dios en Villa S. Carlos, que años más tarde contaría con cerca de quinientos alumnos. Entre 1947-1960 destaca la Congregación de San Francisco Javier, así como la obra social Comedor-Dispensario y Ropero de Nuestra Señora de la Cinta. En el postconcilio se daría un nuevo impulso a la atención a jóvenes con la creación del Movimiento Scouts Católicos y diversas Comunidades Cristianas, además de la formación religiosa y sacramental en los Centros Educativos. En 1964 se derribó la antigua iglesia y residencia; y se comenzaron las obras. En 1966 la comunidad se trasladó a la nueva residencia en calle Cardenal Cisneros, pero no sería hasta 1973 cuando se inauguraría el nuevo templo, el actual, que lleva el nombre de San Francisco Javier. Allí se ha concretado la atención pastoral: eucaristías, acompañamiento personal, sacramento de la reconciliación en horario fijo, ejercicios espirituales…
La sociedad onubense ha querido reconocer la labor de la Compañía de Jesús rotulando alguna vía pública y concediéndoles a algunos jesuitas el título de hijos adoptivos/predilectos.