Viviendo con profundidad y en familia la Pascua en el colegio de Villafranca

El Colegio San José de Villafranca acogió, por séptimo año consecutivo, la Pascual Familiar en la que se reúnen familias llegadas desde distintos puntos de Extremadura, Andalucía, Castilla León o Madrid. Setenta y cinco adultos y ochenta menores que, con actividades y dinámicas adecuadas a cada edad, compartieron desde “la necesidad de poder seguir viviendo con profundidad y hondura estos días de la Pascua del Señor, sin que nuestros hijos sean un obstáculo limitador que nos lleve a añorar aquellas Pascuas jóvenes celebradas en otras etapas de nuestras vidas”, como han explicado.

Además, en esta ocasión por primera vez, un grupo de veintiún adolescentes, que habían venido participando en esta experiencia de la Pascua familiar durante los años anteriores, se retiraron a la localidad de Barcarrota para celebrar una Pascua juvenil en sintonía con la de sus padres. “Salieron con tres monitores el Jueves Santo y regresaron el sábado por la tarde para celebrar con nosotros la gran Vigilia Pascual. Ha sido para todos nosotros una experiencia llena de sentido”, comentaban.

En la Pascua de este año, la visita de María Magdalena como personaje bíblico que nos ofrece un hilo conductor para ayudarnos a vivir la Pascua desde un modelo concreto de seguimiento de Jesús, ha sido una vivencia muy enriquecedora. “De su experiencia de encuentro personal que le cambia la vida, brota un amor valiente, arriesgado, apasionado que le lleva a seguirle incondicionalmente hasta la cruz y que permanece a su lado, convirtiéndose, con las demás mujeres, en el primer testigo de la Resurrección. Y de ella hemos aprendido que el Reino de Dios se construye en cada corazón entregado por amor”.