Día de la Red Ignaciana en el Centro Arrupe de Valencia
El Día de la Red Ignaciana ha convertido este sábado el Centro Arrupe en una auténtica fiesta de hermandad, confraternidad, ilusión y alegría.
Las puertas del Centro Arrupe se abrieron a las 17.00h con la Expo Ignaciana que congregó todas las iniciativas que se llevan a cabo en el Centro para darlas a conocer e informar de la gran labor que tiene cada uno de los Proyectos que con tanto esfuerzo y dedicación los voluntarios sacan adelante.
Mientras tanto, al aire libre, se inauguró la zona de juegos infantiles con actividades para toda la familia. También en la zona exterior el grupo Servicio Jesuita a Migrantes montó una jaima donde se dio a conocer su labor. Y junto a ella un stand de venta de productos donde la recaudación iba íntegramente destinada al Proyecto de Restauración de la Iglesia.
Precisamente durante el encuentro se proyectó un vídeo sobre la Restauración de la Iglesia y se realizó una visita guiada por la misma de la mano del arquitecto encargado del Proyecto, Xavier Laumain quien, in situ, explicó a los asistentes las principales patologías del edificio.
“Hemos intentado hacer ver en vivo y en directo los deterioros que ha producido la principal afección del edificio: la humedad, que ha deteriorado no sólo los elementos decorativos, que se ven a simple vista, sino los elementos estructurales del edificio como son las cubiertas, los forjados y los colaterales, entre otros”, ha indicado el arquitecto. De este modo, los participantes han podido entender las fases que se van a acometer para subsanar este deterioro y devolver a la iglesia su esplendor que, según comentaban algunos asistentes “jamás se ha perdido para nosotros, los que hemos estudiado aquí, puesto que el paso del tiempo no daña los recuerdos sólo deteriora los materiales”.
Coincidiendo con la Festividad de Pentecostés, se celebró en la misma iglesia una eucaristía que congregó a numerosas familias que al terminar disfrutaron de una cena de hermandad, cargada de buenos momentos y ricos dulces de la primera edición del Concurso de Postres, todo ello amenizado por una agradable música.
En definitiva “hemos querido acercar personas, comunidades y obras para disfrutar de la convivencia, la diversidad de realidades y fortalecer vínculos entorno a la Red Ignaciana que cada día crece más gracias a la labor de aquellos que la componen a través de los distintos programas que tenemos”, ha concluido P. Ignacio Dinnbier.