Red Íncola formará a los profesionales en la detección, prevención y apoyo a las víctimas de trata
La Fundación Red Íncola, red de entidades en la que participa la Compañía de Jesús en Valladolid, ha presentado un nuevo proyecto de sensibilización y formación a los profesionales para la detección, prevención y apoyo a las víctimas de trata. Se trata del Proyecto Andreia, que se ha presentado con este vídeo en las redes sociales y su canal Youtube.
El proyecto contiene diversas acciones encaminadas a visibilizar la realidad de la trata de seres humanos y apoyar a las víctimas en la reconstrucción de sus vidas. A partir del otoño ofrecerá programas formativos para una mejor capacitación de los profesionales que entran en contacto con las víctimas, en especial agentes de seguridad -Policía Nacional, Local y Guardia Civil- y trabajadores de organizaciones sociales o sanitarias.
Andreia está financiado por la UE a través de los fondos AMIF (fondos de Asilo, Migración e Integración). Participan un total de seis entidades de Italia, Alemania, Estonia , Grecia y España. En Valladolid, Red Incola colaborará estrechamente con el centro Albor de las Hermanas Oblatas y el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Valladolid.
Red Íncola ha apostado por proyectos que apoyan a mujeres en situación vulnerable, a su empoderamiento e inserción sociolaboral. En todos estos años, se ha encontrado con grandes retos como el que supone la identificación de víctimas de trata, su acompañamiento y la implantación de procesos adecuados. María Miranda, técnico del proyecto Andreia reconoce que faltaban herramientas para intervenir. “Sabíamos que muchos casos se nos podían estar escapando y con el proyecto Andreia vamos a poder utilizar métodos innovadores y coordinarnos con otras entidades como Albor en Valladolid y asociaciones potentes en este ámbito en Europa."
Durante los últimos años la cifra de víctimas de trata en Europa se ha duplicado, estimándose 140.000 las mujeres atrapadas en redes, según datos de Naciones Uniones, a las que hay que sumar todas las víctimas no identificadas. El 70% de las víctimas de trata identificadas lo son con fines de explotación sexual.