Misión Almería define sus próximos desafíos

El pasado sábado 17 de octubre se reunieron los integrantes de la “Comunidad de Discernimiento” de Misión Almería -que es, en palabras de Josemi Esteban SJ, la marca de la misión compartida de la Compañía de Jesús en este rincón de Andalucía- para revisar el primer año de la puesta en marcha de las apuestas apostólicas y para, en sintonía con las llamadas e interpelaciones del Espíritu en estos tiempos inciertos, delinear los próximos pasos a dar.

La mirada al trabajo realizado por las tres líneas de misión en este año (transmisión de la fe y espiritualidad ignaciana, hospitalidad y acogida y familia) estuvo marcada por el agradecimiento: "hemos iniciado la marcha, vamos caminando juntos y, a pesar de la irrupción de la pandemia, hemos podido realizar algunas acciones". No obstante, existen algunas sombras en el camino que es necesario abordar como equipo. 

En primer lugar, es necesario profundizar más en el proyecto común de modo que se propicien las sinergias entre las tres líneas de misión. Se debe también diseñar una estrategia de comunicación que "más allá de informar, nos permita compartir nuestro ser y nuestra pasión por la misión de Jesús". Entre los desafíos y llamadas que aborda Misión Almería está incrementar la presencia a “pie de calle” en los barrios donde los gritos de los excluidos claman justicia y dignidad. Y, al mismo tiempo, potenciar la espiritualidad ignaciana como el “pegamento” de la misión.

La reunión no pudo terminar, como es habitual, con la mesa compartida, a causa de la crisis sanitaria. Sin embargo, todos los participantes pudieron terminar el encuentro con el ánimo crecido sabiendo que hay mucho por hacer, pero que están en camino.