Seis meses con la puerta abierta

Se cumpen seis meses desde que se puso en marcha la Comunidad de Hospitalidad del Casal Arrupe, situada en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Es una iniciativa de la Fundació Migra Studium para ampliar la red de hospitalidad durante el primer estado de alarma por la COVID-19. Durante la primera fase de la pandemia, el proyecto ofreció respuesta a la urgente necesidad de vivienda que muchas personas migrantes sufren. En un mundo de puertas cerradas, donde centenares de personas pierden la vida en su viaje migratorio, la Comunidad Arrupe acoge y ofrece un techo y un hogar a solicitantes de asilo y migrantes vulnerables. 

Las incorporaciones al Casal se hacen progresivamente y hasta el momento el proyecto ha posibilitado la acogida de 13 personas, con 5 personas acogidas simultáneamente para asegurar un buen acompañamiento y un ambiente de familia. Se trata de personas muy activas: dos están estudiando un grado medio (cocina y cuidado de personas), cuatro de ellos han encontrado trabajo y dos tienen trabajos puntuales. El resto está realizando cursos de lengua y formación laboral o está buscando trabajo. Algunos también participan en diferentes actividades deportivas. 

Desde el inicio, el voluntuariado ha sido el corazón del proyecto, ofreciendo clases de castellano y catalán, de informática, actividades lúdicas, ayuda en el huerto, y sobretodo presencia los mediodías y las noches. También hay un grupo numeroso de familias que cada semana hacen la compra de la comida y otros productos básicos. En estos seis meses se han vinculado al proyecto unos cincuenta voluntarios de Sant Cugat (principalmente vinculados al Centre Borja y al esplai CEL) y Barcelona, sobretodo provenientes del Casal Loiola, entidad que asume el coste de los suministros como parte de su apoyo al proyecto. Durante el verano, la Comunidad del Casal Arrupe contó también con la colaboración de un grupo de jóvenes de la actividad Servir Juntos Verano 2020 de la Compañía de Jesús.