
Relevo en el Casal Loiola de Barcelona
Xavier Sagrera y Lucia Ortín se han incorporado, a principios de este curso, como presidente y vicepresidenta del patronato del Casal Loiola, tomando el relevo de Juan Mezo y Juan Raduà, que han ocupado estos cargos respectivamente durante los últimos años.
El Casal Loiola, en la calle Balmes de Barcelona, es un lugar de encuentro de diversos grupos y comunidades. Moviliza más de un millar de personas y se define como un espacio de crecimiento humano y espiritual de las personas para contribuir a un mundo mejor. La renovación del patronato llega en un momento difícil por el contexto que vivimos, en el que hay que buscar respuestas a las necesidades que ha creado la pandemia. Y también en un momento en que el Casal quiere consolidar un relevo generacional que garantice la continuidad de la misión.
"Debemos aprovechar este tiempo de incertidumbre en que se abren tantos interrogantes y en el que nos encontramos con nuestra fragilidad para que sea un tiempo de oportunidad de transmisión de valores, de acercamiento a los demás, de tener más cuidado... y de todo ello el Casal debe ser instrumento", explica el nuevo presidente, Xavier Sagrera.
"El recorrido del Casal es largo e implica a varias generaciones agrupadas de formas y en comunidades diversas pero que comparten un rasgo en común, la espiritualidad ignaciana como herramienta y motor para acercarse a Dios", destaca Lucia Ortín, que llega a la vicepresidencia del Casal con 30 años. Para Lucia, el relevo generacional es más necesario que nunca: "los jóvenes de hoy tendremos la responsabilidad de cuidar e impulsar el Casal de mañana, pero sabemos que heredamos el trabajo y dedicación de todos los que nos han precedido. Toca agradecer y mirar hacia el futuro de la mano de los jóvenes".
Todo esto toca hacerlo en un momento en que nos hemos visto obligados a reducir los encuentros presenciales, tan esenciales en un espacio como el Casal Loiola. Para Sagrera, la actividad a distancia va más allá de mantener el funcionamiento de las actividades sino que "tenemos que reinventar la manera de funcionar para estar atentos a las necesidades y problemas de los demás (soledad, tristeza, desesperanza...) y descolgar el teléfono o conectar la videoconferencia... para ayudarnos mutuamente y mantenernos vivos, acompañados y esperanzados".
Retos que presidente y vicepresidenta afrontan con ilusión, responsabilidad, libertad y espíritu de servicio, y desde una trayectoria de compromiso y vinculación con el Casal Loiola y la Compañía de Jesús.
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