Retiro del equipo de EIDES en las fuentes del Cardener
El pasado sábado día 10 de julio, los miembros del equipo EIDES, la Escuela Ignaciana de Espiritualidad, hicieron una salida en clave de retiro a las fuentes del Cardener, en la comarca del Solsonès, para despedir el curso antes del verano.
Durante dos cursos enteros el seminario interno de EIDES, que se reúne bimensualmente, ha estado haciendo un trabajo de relectura reposada de la Autobiografía de San Ignacio. Ha sido un recorrido pausado, atravesado por la "bombarda" del confinamiento, las sesiones virtuales, redescubriendo el peregrino y profundizando en su experiencia interior que, 500 después, todavía ilumina nuestras vidas.
Tal como dice Gòria Andrés, miembro del consejo ejecutivo de EIDES: "Poder terminar el curso con la salida a las fuentes del Cardener ha sido como un baño de agua y espiritualidad siguiendo el camino de Ignacio hacia Barcelona. La oración escuchando el agua en las fuentes del río, contemplar el azul del pantano de la Llosa de Cavall, la Eucaristía en el puente de Buidasacs acompañados del agua del Cardener saltando junto a nosotros y hacer la despedida sentadas en las rocas que sostienen el Pont de Vilomara, nos ha acercado a la historia y, de la mano de Ignacio, a la Trinidad que lo sostenía y acompañaba tal como lo hace también con nosotros."
En el año de la conversión de Ignacio ha sido una oportunidad de volver a las raíces de la espiritualidad ignaciana y a la experiencia fuente y fundante que el peregrino vivió.
La Escuela Ignaciana de Espiritualidad (EIDES) es un centro de reflexión y práctica de la espiritualidad en el siglo XXI desde la óptica ignaciana. Junto con Cristianismo y Justicia, forma parte de la Fundación Lluís Espinal y una de sus actividades es el seminario interno, en el que los miembros del equipo trabajan y reflexionan cada curso a partir de un tema o lectura. Además, Eides publica los cuadernos de la colección "Ayudar". A lo largo de este curso se han publicado tres: Vivir en el Espíritu, que adapta el mes de Ejercicios que el jesuita Ferran Manresa propuso, Yo solo, ¿qué puedo ser?, con el comentarios de Carlos Marcet a los cinco ejercicios de la primera semana y "Uno de tantos", de Josep M. Rambla a partir de dos contemplaciones ignacianas: la de la vida oculta de Jesús y la Contemplación para alcanzar amor.