
Retiro en clave de cuidados. Centro Loyola Bilbao
El pasado sábado 23 de julio el Centro Loyola de Bilbao realizó, en colaboración con la Pastoral de Migraciones de la Diócesis de Bizkaia, la segunda edición del retiro de verano.
Este encuentro tenía un sabor especial por varias razones: por el lema que nos convocaba “Cuidemos nuestra casa común”; por salir de Bilbao; y por el encuentro con gente de diferentes culturas y orígenes.
Las Carmelitas de Amorebieta nos acogieron a un grupo de 26 personas en la Casa de Espiritualidad Larrea. Un entorno privilegiado para orar con los sentidos y contemplar la creación en clave de Laudato Si.
Además, el buen ambiente, el crisol de culturas, acentos, colores y la disposición de las participantes (la gran mayoría mujeres) hizo del retiro un espacio comunitario que en seguida conectó con la esencia que nos une, la fe en el Padre Nuestro.
Iniciamos el día compartiendo el viaje en transporte público (en tren) y un rico desayuno que nos tenían preparado las Hermanas en la casa. Después, tuvimos un rato tranquilo de oración, ambientado con un centro formado por una alfombra con frutos de la creación y que nos conectaba con la madre tierra. En ella pusimos diferentes objetos, que simbolizaban los regalos que se nos dan a través de la creación, y trozos de tierra y naturaleza que las participantes trajeron de los diferentes países allí representados. También hicimos una visualización del relato de la creación en el libro del Génesis.
Posteriormente se hizo una presentación de la Laudato Si. En ella el Papa Francisco propone una inspiración y unos contenidos para responder a los gritos y gemidos de la tierra. Seguidamente en clave ignaciana, desde el silencio y la escucha, fuimos recorriendo los 5 sentidos. Para cada uno de ellos, una breve presentación, un rato personal de oración y dos momentos de compartir ecos y mociones en pequeños grupos.
Cerramos el día con una celebración final de acción de gracias y envío, y como no podía ser de otra manera con la mesa compartida, un momento de gratuidad y para compartir. Todo lo que había en el centro se podía tomar y repartir. También se entregó un ejemplar a cada persona de la encíclica como símbolo de reflexión y camino a la conversión ecológica.
Como fruto de esta entrega se propuso, ya para el próximo curso, la creación de un espacio comunitario mensual para hacer una lectura orante de la Laudato Si.
Eskerrik asko a las acompañantes y a tanta gente que hizo posible este regalo de verano!!!