La transmisión de la fe, eje del segundo encuentro de la PA Suroccidental
El pasado sábado 13 mayo la Plataforma Apostólica Suroccidental organizó, en el campus de Sevilla de la Universidad Loyola, su segundo encuentro.
Tras una primera cita el año pasado en el Colegio Portaceli, distintas realidades de la Compañía de Jesús en Andalucía Occidental y Extremadura pudieron conocer ‘in situ’ esta obra apostólica en la sede de Loyola en Dos Hermanas. “Tuvimos la excepción del núcleo de Canarias, pero los tuvimos muy presentes en todo momento” explica Sergio García SJ, delegado de la Plataforma.
Fue una jornada en la que las más de 130 personas que asistieron pudieron orar juntos, fortalecer vínculos y relaciones y, así, poder compartir en pequeño grupos momentos y experiencias de fe personales y de cada realidad. De la misma manera fue una ocasión para reflexionar sobre la transmisión de la fe en cada una de las instituciones ignacianas de procedencia.
La sensación unánime, durante toda la jornada y enfatizada tras la celebración de la Eucaristía, fue de profundo agradecimiento por haber disfrutado de un día de familia, de oración “de compartir desde la sencillez y la alegría y deseando seguir buscando cómo impulsar la plataforma para ayudarnos más en la misión apostólica que todos tenemos” recalcaba Sergio García SJ.
Misión compartida, agradecimiento, esperanza y confianza
Varios representantes de las distintas realidades han querido compartir su experiencia en la jornada. Belén de los Reyes, del Servicio de Evangelización y Diálogo nos cuenta que se queda con la misión compartida de transmitir la fe “de la mejor manera que podamos, pero siempre en comunidad”.
Por su parte, a Silvia Villalba, de la Asociación Claver SJM en Sevilla le resuena con profundidad la palabra agradecimiento: “Transmitir la fe es, por un lado, un regalo y por otro lado un ofrecimiento a las personas. Me he sentido muy acogida”.
“Ha sido un día lleno de esperanza y muy alegre al sentirme unida a tantas personas con las que compartimos la misma misión” comenta Reyes Terry, del Centro Arrupe. Además, sale con el deseo “de seguir caminando juntos y, sobre todo, sin olvidar que Dios siempre tiene que estar en el centro de nuestra vida y que sin Él no podemos hacer nada.”
Javier Rojas, del Colegio Portaceli y responsable en Grupos Vida se queda con el entendimiento que ha encontrado: “Tenemos opiniones muy parecidas sobre cómo transmitir la fe y los problemas que hay a la hora de compartirla, y eso es bueno porque hay líneas comunes y eso me da esperanza y confianza”.
Por último, Sergio García SJ, delegado de la Plataforma Apostólica Suroccidental, habla de un sentimiento muy fuerte de alegría, “de agradecimiento y con una sintonía que nos va a impulsar a seguir poniendo el centro en Cristo y en la misión que se nos encomienda en las distintas instituciones”