Las obras e instituciones de la Compañía de Jesús de la capital andaluza se reúnen para iniciar el curso
El pasado miércoles 18 de octubre, a iniciativa de todas las obras e instituciones de la Compañía de Jesús en Sevilla, y liderados por los jesuitas que viven en dicha ciudad, tuvo lugar en el entorno Portaceli (Centro Arrupe, Iglesia Portaceli y Comunidad de Jesuitas) la inauguración común del curso 2023/24 del cuerpo apostólico de la Plataforma Apostólica Suroccidental en dicha ciudad.
El objetivo de este encuentro es el de reunir, alentar y cuidar el cuerpo apostólico de dichas obras para, así, poder salir de sí mismas hacia los demás. En un ambiente sapiencial, celebrativo y de vida compartida, se pudo vivir una jornada de convivencia a la que asistieron mucho de los padres, familiares y amigos de los jesuitas sevillanos “que son un gran apoyo para todos nosotros” reconoce Sergio García SJ, delegado de la PA Suroccidental y superior de la Comunidad de Jesuitas - Portaceli.
El objetivo del encuentro era triple “reunirnos al inicio del curso, celebrar juntos la fe y cuidar los vínculos fraternos más personales e institucionales” explica Sergio. En resumen “alentar y cuidar al cuerpo apostólico en la ciudad de Sevilla” añade.
La jornada comenzó a las 19:00h con una conferencia en la que el P. Jaime Oraá SJ, invitado por el Centro Arrupe, compartió sus experiencias vitales con el Padre Arrupe. Considerado por muchos como el segundo fundador de la Compañía de Jesús, por ayudar a la compañía a redefinir su misión en el mundo como el servicio de la fe y la promoción de la justicia, Pedro Arrupe “fue testigo directo de una de las mayores violaciones de derechos humanos de la historia contemporánea como fue la caída de la bomba atómica de Hiroshima” cuenta Jaime Oraá SJ.
De hecho “atendió con sus propias manos, gracias a sus estudios de medicina, a miles de víctimas” añade. Sus experiencias vitales hacen de Pedro Arrupe SJ “un hombre con espíritu osado, rompedor, creativo, que de alguna manera relee a Ignacio de Loyola para el mundo de hoy” explica Oraá. Si su vida y mensaje pudieran resumirse en una frase sería: “Para el presente amén, para el futuro aleluya”.
Posteriormente, celebraron juntos una sencilla Eucaristía en la Iglesia de Portaceli. En la homilía, el Superior de la Comunidad de Jesuitas, Sergio García SJ, insistió en buscar cómo responder mejor a la misión de Cristo encomendada a la Compañía y concretada en todas las instituciones. “Tenemos que buscar salir de nuestro propio amor, querer e interés, para que enraizados en el Dios de Jesucristo que nos convoca, nos sintamos invitados a dinamizar la misión que se nos encomienda y a seguir tendiendo puentes y cauces de colaboración. Todo ello desde el agradecimiento”.
Para terminar, disfrutaron de un sencillo refresco y un ágape fraterno con lo que cada uno trajo para compartir y que dio lugar a un distendido y alegre intercambio informal. “Agradecemos a los acompañantes de los Grupos MAG+S su servicio a la hora de preparar la logística de esta parte” dice Sergio. El objetivo, reconoce el delegado de la PA, está más que cumplido “y con una alegría serena contagiosa que nos ayuda a seguir sintiéndonos parte de la PA Suroccidental en la ciudad de Sevilla”.