
El impacto del duelo ambiguo en Senegal y los primeros auxilios psicológicos
En el año 2023 más de 6.000 personas perdieron la vida en la Frontera Occidental Euroafricana convirtiendo la ruta canaria en la más letal del mundo. El informe “Derecho a la Vida” de la organización Caminando Fronteras ha constatado que ha sido el año más mortífero desde que hay registros arrojando datos que bien podrían ser de guerra.
Mientras en las televisiones se suceden las imágenes de cayucos llegando a nuestras costas, cientos de mujeres se encuentran a unas millas, esperando una llamada que no llega, encarnando un sufrimiento que difícilmente cesará sin respuestas, sin ni siquiera un cuerpo que enterrar. Comienza entonces un proceso complejo y doloroso, marcado por la ambigüedad y la incertidumbre, en el que afloran de forma intermitente emociones como la esperanza, la culpa, la tristeza o la ira.
En el marco del proyecto de apoyo a procesos al duelo, la DDM Senegal ha podido acompañar en el último año a varios grupos de mujeres en el desafiante proceso hacia nuevos horizontes de esperanza. Sin embargo, la realidad cada vez más acuciante de las consecuencias de la vulnerabilidad en la movilidad humana, genera impactos brutales en las comunidades de origen. Hace apenas unos días, recibíamos una llamada desde Bounkiling (Casamance), un grupo de familias acababan de conocer la noticia de que el cayuco en el que iban 13 jóvenes del pueblo había sido encontrado sin restos de los tripulantes.
El encuentro con las familias fue tan duro como precioso, y el dolor y la dureza en las miradas y los impactos compartidos, necesariamente interpeladores. Salimos de Bounkiling con un compromiso, prepararnos para poder dar respuesta forma más ágil, más eficaz y sobre todo más humana ante una realidad que nos sobrepasaría a todas. Y una idea, crear un servicio de “primeros auxilios psicológicos”, unos brazos abiertos, un espacio de escucha que contribuya a amortiguar el golpe cuando el dolor es aún insoportable.