Memoria 2023 Atalaya Intercultural
La Asociación Atalaya Intercultural presentó ayer su memoria 2023 ‘Más allá de las fronteras’ ante voluntarios, colaboradores y usuarios: 2649 personas de 76 nacionalidades fueron atendidas el año pasado, de las cuales un 55% llegó por primera vez. Destacan como países de origen Colombia -un 30%-, Venezuela-11,4%- y Perú -7,3%. La concejala de Cooperación, Voluntariado y Empleo Social del Ayuntamiento de Burgos, Milagros del Campo, asistió al acto donde el presidente, Joaquín Barrero SJ, el coordinador, Fernando Millán, y técnicas de la asociación compartieron los frutos de una labor sostenida con la generosidad de 154 voluntarios.
Burgos se sitúa entre las ciudades con mayor interés para las personas migrantes por la capacidad de ofrecer trabajo. Ante esto, el reto de acogida y acompañamiento es mayor. En este proceso de integración, Fernando Millán destacó el retraso para lograr el arraigo por formación, el procedimiento incorporado con la reforma del Reglamento de Extranjería de 2022 que facilitaba el arraigo en dos años y que ahora , contrariamente a lo que se esperaba, retrasa en meses los trámites: “Funcionó en 2022, sin embargo, en 2023 y 2024, no, porque no hay agilidad con la oferta de los cursos de formación y las personas migrantes esperan meses para hacer uno”, explicó Fernando.
La memoria de Atalaya Intercultural fue desglosada por las técnicos responsables de cada uno de los programas: Acogida, con 8480 acciones realizadas; clases de español, con 463 alumnos que han mejorado sus competencias en el idioma; el nuevo programa de mujer “Cuidarnos Juntas”, el apoyo social y personal para 55 mujeres; empleo, con 78 inserciones laborales, asesoría jurídica, con 584 personas acompañadas y así hasta dibujar el reto de integrar plenamente a quienes se han visto obligados a abandonar su hogar. Toda esta intensa actividad se mantiene con unos ingresos cercanos a los 160.000 euros anuales y el sostén e implicación de sus voluntarios.
Como recordaba Joaquín Barrero SJ, el año 2023 ha abierto una nueva etapa en Atalaya Intercultural, asociación integrada ahora por la Compañía de Jesús, la comunidad cisterciense de San Pedro de Cardeña, CONFER-Burgos, la comunidad laical CVX- Hogar de Santa María y la Asociación Antiguos Alumnos del colegio La Merced y San Francisco Javier – jesuitas. A raíz de esta nueva estructura y la desvinculación de parte de las congregaciones fundadoras, la Casa de Acogida se ha establecido en el edificio de la residencia jesuita de la calle Molinillos. Allí 18 personas migrantes han sido alojadas y son acompañadas en su proceso de integración. “La migración es un reto grande y una oportunidad.
El camino está lleno de obstáculos y queremos sentirnos junto a ellos”, reconocía Barrero. En esta nueva etapa emprendida por Atalaya Intercultural se van tejiendo alianzas para fortalecer el trabajo en red. Cuenta con el apoyo de las instituciones como el Ayuntamiento de Burgos cuya ayuda es el sostén de las clases de español, y se coordina estrechamente con la Fundación Red Incola de Valladolid y el Servicio Jesuita al Migrante para lograr juntos el mismo objetivo: brindar un hogar a los recién llegados.