Un lugar para ser
La jornada 'Un lugar para ser', organizada por la Fundación Ellacuría en Bilbao, centró su análisis en el impacto de las migraciones forzadas sobre la infancia refugiada y el rol transformador de la educación. Representantes institucionales destacaron que las escuelas son esenciales para la integración, el respeto y la convivencia.
Expertos abordaron los retos de los niños en contextos de guerra, con testimonios que subrayaron la educación como herramienta para salvar vidas y ofrecer espacios seguros. También se denunció la falta de acceso escolar en campos de refugiados.
La segunda mesa redonda exploró cómo las escuelas pueden superar la segregación y fomentar identidades múltiples. Especialistas destacaron la participación activa de familias y comunidades en la gestión educativa como clave para el éxito escolar y social de los niños. Se propusieron modelos como las Comunidades de Aprendizaje, que generan interacciones de calidad para transformar vidas y reducir desigualdades. También se enfatizó el ocio como herramienta complementaria en el desarrollo infantil.
La directora de la Fundación Ellacuría cerró el evento resaltando que la acogida comunitaria en las escuelas es esencial para el desarrollo de la infancia migrante. Abogó por espacios inclusivos que permitan a cada niño crecer, soñar y reconstruir sus vidas en entornos seguros.
Más información de la jornada en http://fundacionellacuria.org/unlugarparaser/