
75 años del Colegio Portaceli
Hace 75 años, el 15 de abril de 1950, a las doce de la mañana, tuvo lugar la fiesta de inauguración de los cuatro primeros pabellones del Colegio del Inmaculado Corazón de María (más conocido luego como Portaceli) en la Huerta del Rey de Sevilla. Según el boletín FORJA, órgano de comunicación Familia-Colegio (número 35, 1950): “Los cuatro pabellones resplandecientes en su blancura, estaban adornados profusamente con guirnaldas, colgaduras y banderitas. Toda la entrada y campo de deportes era un flamear de más de cien banderas y gallardetes donados generosamente por el Ayuntamiento".
Hasta llegar a este momento, hubo que esperar muchos años. En el año 1918 el que era entonces padre Provincial de los jesuitas, José Gálvez, había comprado – en nombre de la Compañía de Jesús, la llamada Huerta del Rey. El objeto de la compra era tener un terreno para la construcción de una Basílica a la Santísima Virgen Milagrosa. Más tarde, se pensó construir también una Residencia, Casa de Ejercicios e incluso un edificio, a donde se trasladasen las niñas recogidas del conocido Asilo del Niño Jesús de Praga.
En una carta al padre General de los jesuitas, Wlodimiro Ledochowski, comienza a hablarse de una gran obra educativa fuera del casco urbano de Sevilla, a la que se trasladaría el Colegio de la plaza de Villasís, y en la que estarían también la Basílica, una casa de Ejercicios y una Escuela para niños pobres. El 17 de mayo de 1928, tras años de reflexión, se ponía la primera piedra de la que iba a ser basílica de la Milagrosa, obra del arquitecto Aníbal González. Pero los acontecimientos políticos en España, paralizaron la tarea. En el mes de enero de 1946, la Asociación de Antiguos alumnos de los jesuitas de Sevilla celebró en los locales del Colegio Villasís sus Bodas de Plata de fundación. La afluencia de público puso de manifiesto que la capacidad del Colegio era limitada y se pensó en su ampliación.
Poco a poco fue madurando la idea de trasladar el Colegio Villasís a la finca de la Compañía en la Huerta del Rey. El Rector del Colegio, el padre Francisco Delgado, en ese año 1946, logró formar la Junta PRO NUEVO COLEGIO, de la que fue Presidente el entonces Gobernador Civil de Sevilla, don Fernando Coca de la Piñera. Junto con el Ministro de Trabajo, Don José Antonio Girón de Velasco, impulsaron esta empresa.
La colocación de la primera piedra del nuevo edificio en la Huerta del Rey se fijó para el día de San José, 19 de marzo de 1946. A las doce y media de la mañana, el Cardenal Pedro Segura y Sáez, Arzobispo de Sevilla, procedió a la bendición litúrgica. Y a continuación, el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos leyó el Acta en la que se expresaban las aspiraciones y esperanzas de la Compañía de Jesús y de la Junta PRO NUEVO COLEGIO para la nueva obra.
El año siguiente, 1947, se amplió el proyecto con una obra mucho más ambiciosa a la que se denominó Ciudad Escolar del Inmaculado Corazón de María. Bajo la dirección del arquitecto sevillano don Antonio Illanes del Río, comenzaron las obras. Pasó el tiempo y la Compañía de Jesús decidió el traslado de material y estudiantes a los nuevos edificios sin saber cuándo podría finalizarse el proyecto total. El 15 de abril de 1950, hace 75 años, tuvo lugar la solemne inauguración de los cuatro pabellones construidos. Según el boletín FORJA citado, “todos los colegiales uniformados esperaban a las autoridades y al R. P. Provincial, el Padre Juan Guim, que había de oficiar la bendición de la maqueta del edificio. Una banda amenizaba la espera con pasacalles y marchas. A la ceremonia asistieron todas las autoridades de Sevilla a excepción del Emmo. Cardenal aquejado por esos días de una enfermedad”.
Y concluye la crónica: “El día 16 se celebró una misa cantada al aire libre con asistencia de los colegiales y numerosas familias. Ofició el P. Cuenca. [Se refiere al padre Francisco Cuenca, en esos años Superior de la Casa de Escritores, en Madrid]. Al día siguiente comenzaron ya las clases de los cursos superiores de cuarto a séptimo. Los restantes cursos se han trasladado últimamente. Hay que dar gracias a Dios de que, a pesar de tantas dificultades, haya surgido esta gran obra de nuestra Provincia y esperamos todos que siga la hermosa trayectoria de héroes, de misioneros y santos marcados por el antiguo e inolvidable Colegio de Villasís”.
El padre Jorge Loring, a la sazón “maestrillo” en el Colegio, fue quien dio nombre de Portaceli al Colegio Inmaculado Corazón de María. Y su propuesta fue por el nombre de la calle que estaba a la entrada del barrio de San Bernardo. No sabía quizá que era el recuerdo del convento dominico de Santo Domingo de Porta Coeli que por allí se alzó en el pasado.
Fuente: Antonio Marín Cara. De Villasís a Portaceli. Memoria de un colegio de Sevilla, 1905-2005. Círculo Rojo, 2023, 468 páginas.