Sacerdocio, camino para alcanzar la Felicidad
Presenciar el momento vital de un joven que se compromete a Dios en el sacerdocio, el momento vital de un jesuita que escogió ese camino hace 13 años y que dice sentir “mucho agradecimiento y un dejarme llevar como en cada paso importante de la vida, un saber que voy detrás en un camino en el que delante va Dios”. Eso es lo que lo han vivido la familia, los amigos y compañeros jesuitas de Sergio Gadea SJ esta tarde del sábado del 21 de abril durante su ordenación sacerdotal.
Ha tenido lugar en la Iglesia de la Inmaculada y san Pedro Claver (Icade, Comillas) por la imposición de manos de D. José Cobo Cano, obispo auxiliar de Madrid, para el que era su primera ordenación siendo obispo (“Estoy con la “L” de obispo todavía", confesó el prelado) y quien dijo ser gran admirador de dos grandes santos jesuitas, San Ignacio y el Padre Rubio. Se celebraba el cuarto domingo de Pascua, del Buen Pastoral, la Jornada Misional por las Vocaciones y la festividad jesuita Santa María Reina de la Compañía. Concelebraban el provincial, Antonio España SJ, el vicario para la vida consagrada, Elías Royón SJ, el rector de Comillas, Julio Martínez SJ y cerca de 80 jesuitas y varios sacerdotes. Congregó a su familia, amigos y compañeros venidos desde los distintos lugares donde Sergio ha ido formándose y sirviendo: su Colmenar Viejo de la infancia, Valladolid, Lleida, Inssbruck… Y con ellos trajeron sus lenguas que enriquecieron la liturgia de la palabra y los cantos.
En su homilía, centrada en el evangelio del Buen Pastor (Jn 10, 11-18), el obispo invitó a los presentes a ser felices. “Sergio hoy es feliz. Y nos lanza esta pregunta, ¿eres feliz?”. El camino que ha elegido Sergio para alcanzar esa felicidad con mayúsculas es el de seguir al Señor porque “El lo tiene todo y lo que me ofrece es la verdadera vida, la felicidad para la que fuimos creados”. Y para emprenderlo le ayudaron otras personas, que son como “ventanas que nos explican lo que realmente importa, que no salen en la tele, pero cuyas vidas nos dan vida”. Ahondando en el misterio pascual en el que estamos inmersos señaló D. José Cobo que hoy “Sergio es un libro abierto porque nos explica a todos que la amistad con Jesús que se hace vivo, Cristo está vivo y prueba de ello es su ordenación sacerdotal (…) La felicidad de Cristo es una forma de vivir. Nos explica que la vida que se vive en Él, si se entrega, se gana”. Hoy, a las puertas de tu primera eucaristía, se dirigió a Sergio, “Jesús se presenta ante todos nosotros, ante ti y nos dice ‘Yo soy el Buen Pastor’ que guía, que es guardián” y nos propone como camino la humildad y sencillez. “Hoy somos todos más felices” concluyó “porque con la ordenación “Dios te ha constituido servidor de felicidad y fidelidad”.
La solemnidad y sencillez de cada uno de los ritos de la liturgia, entre otros, las letanías de los santos, la imposición de manos y la vestidura de la estola al modo presbiteral y la casulla, de la mano de Alexis Bueno Sj y de Lola, la madre de Sergio, contribuyeron a sentir coralmente ese momento vital del jesuita que estaba siendo ordenado.
Al finalizar la eucaristía, con su habitual sentido del humor y empleando el castellano, el catalán y el alemán Sergio hizo memoria agradecida de este camino que Jesús le ha ido marcando y de todas las personas que le han acompañado. A todas ellas pidió que a partir de hoy, le ayuden a ser un buen sacerdote.
Galería de fotos de la ordenación.
Leer entrevista a Sergio.
Palabras de Sergio, horas antes de ser ordenado sacerdote.