Peregrinación MAG+S a Tierra Santa
Las experiencias MAG+S de verano son una oportunidad para unos 350 jóvenes de aprovechar su tiempo de descanso vacacional para abrirse a realidades diversas y compartir con otros vivencias transformadoras. Una de las experiencias de este año ha sido una peregrinación a Tierra Santa que concluyó la semana pasada. He aquí un testimonio de lo allí vivido:
Para mí, la Peregrinación a Tierra Santa, una de las Experiencias MAG+S del verano 2018, ha sido un oportunidad de encuentro. Desde el primer momento, la experiencia me ha presentado nuevas fronteras y me ha empujado a resituarme en nuevas realidades.
Esta Peregrinación se organiza en colaboración con la Compañía de Jesús en Italia y la oportunidad para mezclarse con un grupo de jóvenes de distintas partes de Italia supuso la primera oportunidad para salir de mi zona de confort. Pasamos los primeros días buscando un lenguaje común, compartiendo cultura, comida y oraciones juntos, lo cual abrió un espacio precioso y yo creo que nos preparó de una manera profunda para los encuentros culturales que nos esperaban en Tierra Santa.
Después tuvimos un encuentro con el clima. No hablo de un manera metafórica si no física: un encuentro con el desierto del antiguo testamento, el calor y el clima más seco que he sentido en mi vida. Pero no ha sido desagradable, aunque en algunos momentos me haya costado. Para mí, esta experiencia física es algo que no cambiaría por 10 días en la playa. Hay una experiencia profunda del desierto en la historia del pueblo hebreo y este encuentro físico ha marcado mi experiencia de oración y relación con Dios y su Alianza.
Saliendo del desierto profundo me encontré con la vida de Jesús y sus discípulos que es difícil resumir en solo algunas palabras. Cuando tuvimos la oportunidad de visitar los lugares santos, confirmé que muchas de las imágenes que tenía en mente no reflejaban la realidad y, aún así, había algo profundo que conectaba con las lecturas y oraciones que me inspiran. Este encuentro con la tierra de Jesús ha ´formado` mi experiencia de fe más que haberla cambiado. Poder ver, escuchar, sentir y caminar algo parecido a lo que Jesús hizo me permitió conectarme con su modo y profundizar más en cómo vivir mi Galilea.
Pero al largo de toda la experiencia, el encuentro más radical ha sido con la situación actual de Israel, el pueblo palestino y la Tierra Santa. La historia de sufrimiento del pueblo hebreo y las acciones del estado de Israel hoy en día, son difíciles de combinar. Y a su vez, dentro de la comunidad cristiana hay tanto conflicto de tradición, manera de rezar,… Mucho aún por conocer, rumiar, desgranar pero, sobre todo, mucho mensaje de fraternidad aún por compartir y trasladar.
Lo que sí puedo decir es que, hoy en día, Israel me parece un lugar de extremos. Pero estas fronteras, personales y comunitarias, nos ofrecen una cantidad infinita de encuentros y estos encuentros con los otros y con el Otro, y lo que he aprendido de ellos, son lo más importante que me llevo de esta experiencia.
John Byrd