
El Centro Loyola Murcia reflexiona sobre las segundas oportunidades en las parejas
El borrador de Proyecto apostólico en el que trabaja la Provincia contempla la potenciación de la atención a las familias y la pastoral familiar. Es la labor que actualmente lleva a cabo la Comisión de Familia que en palabras de su coordinador, Pablo Guerrero, “está preocupada por ofrecer a los laicos una atención pastoral de calidad en las diferentes realidades familiares, con atención especial a la aplicación de la Amoris Laetitia.” Y que se explicita en ofertas de formación como el máster en Pastoral de la Familia o conferencias como la celebrada recientemente en el Centro Loyola de Murcia.
¿Segundas Oportunidades?
El miércoles 12 de diciembre, en el salón Pedro Arrupe del Centro Loyola de Murcia, tuvimos la ocasión de asistir a la conferencia que desarrolló María José Bataller bajo el título ¿Segundas Oportunidades?, título de su novela homónima (Punto Rojo Libros). Señalar que, además de una amplia carrera profesional en el mundo de la empresa, los recursos humanos y la literatura, Bataller es coordinadora de AFIL1 . Contextualizó entorno a una realidad actual, que no aborda las relaciones de pareja desde un punto de vista “normal”, lejos de los cuentos de hadas, príncipes y princesas, y que en numerosas ocasiones conllevan frustración y fracaso, señalando que si existen segundas oportunidades ¿es bueno que las haya?
Es un concepto con el que convivimos habitualmente en todos los ámbitos, como el laboral, en la amistad, en las relaciones personales, etc… Centrándose en el mundo de la pareja, recordó (citando a Luis Rojas Marcos) ciertas condiciones que han de darse para conseguir un emparejamiento feliz, como son la honestidad, serenidad, entusiasmo, deseo de cambiar o fuerza de voluntad, añadiendo, en su opinión, que el amor está reñido con la apatía y la pereza, siendo necesario incluir valores y afinidades, compatibilidad de caracteres, compromiso y concordia, HOY, “Aquí y Ahora”.
María José, realizando un juego estilístico en su novela, da protagonismo a la letra “R”. ¿Ganará de “R” de riña, rechazo, rabia, reproche, resentimiento, revancha, recelo, rencor?, ¿o lo hará de “R” de reconciliación en oposición a ruptura?. El paso previo será el Perdón, el cual no existe si tu pareja te hace sufrir o has perdido tu autoestima. Será posible si existe comunicación, no hay terceras personas y una situación económica adecuada. No debemos confundir Perdón con Reconciliación. El primero es un acto unilateral, no así el segundo en el que pueden intervenir varias personas e intereses. Pero es posible la reconciliación sin perdón. Nos encontramos con opciones que no ayudan: “Borrón y cuenta nueva”, “Por el bienestar de los hijos” “Sentir lástima” o pensar que no se necesita ayuda profesional. Por el contrario hay otros aspectos que propician esa segunda oportunidad: dedicar tiempo, esfuerzo y dinero. Conocer el origen de los problemas. Ver lo positivo en la pareja. Tener proyectos individuales y comunes. PACTAR.
La conferencia resultó clarificadora y entretenida, animando a los asistentes a la reflexión.