Proyecto apostólico de provincia
Uno de los momentos más significativos del reciente encuentro de Loyola fue la presentación del nuevo Proyecto Apostólico de Provincia. Un amplio grupo de personas llevan trabajando más de un año en esta formulación. Forma parte del proceso de planificación de la provincia, y finalmente, el pasado 15 de abril, el P. General lo aprobaba, en una carta en la que nos recuerda lo que se busca al marcarnos una propuesta así: «Se trata de poner en marcha procesos, en movimiento con el fin de concretar, entre las diversas posibilidades, sin miedo a arriesgar, las acciones de las que se espera el mayor bien apostólico».
Luis Arancibia reflejaba, al presentarlo, los pasos que se han ido dando hasta llegar a esta formulación, incluyendo un primer borrador, un largo proceso de enmiendas, y el contraste con las Preferencias Apostólicas Universales para buscar convergencias.
El proyecto finalmente habla de 10 opciones fundamentales. Conviene evitar un diagnóstico apresurado que nos lleve a decir que, si son 10, muy fundamentales no pueden ser y que al final si todo es prioritario nada lo es. En este caso no todas las opciones se refieren a áreas de misión. Hay 3 referidas a la identidad y vida comunitaria, otras 3 referidas al modo de proceder, y 4 más explícitamente referidas a la misión. El orden tampoco refleja prioridad, sino grado de generalidad. Es decir, las primeras son, de algún modo, más troncales, y de que estas se cumplen depende que se puedan dar también las siguientes.
En el documento elaborado, que se presentó en Loyola y se está distribuyendo por la provincia, se incluyen:
- La carta de aprobación del P. General.
- Las palabras de presentación del P. Provincial.
- El propio Proyecto Apostólico de Provincia (con una presentación de la inspiración que lo mueve -remar mar adentro- el texto final, y una serie de propuestas para profundizar y saborear).
- Dos anexos: uno sobre la relación de este proyecto con las Preferencias Apostólicas Universales, y otro, el documento ya conocido de Contemplación de la Realidad, precisamente porque a esa realidad quieren dar respuesta nuestras opciones apostólicas.
Se nos anima a todos a leerlo, conocerlo y poder ver cómo inspira e ilumina posibles pasos a dar para estos próximos años.