
Nador: visita del Secretariado de Misiones
Poco antes de Navidad recibimos con gran alegría en Nador la visita de una representación cualificada del Secretariado de Misiones de la Provincia de España. El equipo lo formaban Peter Llobell SJ, director del Secretariado, junto con Cristóbal Blanco (Misioneros de Extremo Oriente, Palencia) y Fina Real (Misiones Jesuitas, Valencia).
Su estancia entre nosotros fue breve (apenas cuarenta y ocho horas) pero intensa y bien aprovechada. La tarde misma de su llegada tuvieron ocasión de conocer el Baraka (escuela de formación profesional y centro social al servicio de la población marroquí) y de dialogar con Safae Azou, la directora del mismo, sobre la situación del centro y sus necesidades, a las que respondieron con una generosa oferta de apoyo financiero para el futuro inmediato.
Al día siguiente, después de un breve paseo por la ciudad, participaron en la misa dominical y en el mercadillo de Adviento que la parroquia organizó a continuación. La tarde se dedicó a una reunión con algunos miembros de la Delegación Diocesana de Migraciones, en la que estos expusieron el trabajo que realizan, y en especial el programa de sensibilización que se está llevando a cabo en Guinea-Conakry, presentado por su coordinador, Mamadou Mouctar Bah. Durante el diálogo, nuestros visitantes manifestaron el deseo del Secretariado de Misiones de continuar y aumentar su contribución al sostenimiento de estas actividades.
Aún hubo tiempo para un encuentro informal con una de las comunidades religiosas con las que los jesuitas trabajamos en estrecha colaboración, las Esclavas de la Inmaculada Niña (o “de la Divina Infantita”), y, en la mañana del lunes, para una rápida visita a las oficinas y la residencia de la Delegación, antes de que regresaran a España.
En Nador quedamos muy agradecidos por su visita, por todo lo que hemos podido compartir en tan breve estancia y por la manera en la que el Secretariado de Misiones ayuda a hacer posible nuestra labor apostólica en este lugar estratégico, canalizando la generosidad de tantos bienhechores anónimos.