
Amplia presencia y participación de laicos ignacianos y jesuitas en el Congreso Pueblo de Dios en salida
La Conferencia Episcopal Española ha reunido a 2000 laicos, vida consagrada, sacerdotes y 70 obispos de toda España en el Congreso de Laicos Pueblo de Dios en salida (Madrid,14-16 febrero 2020). Se celebra después de año y medio de trabajo sinodal en las diócesis y grupos laicales y con vocación de futuro tras lo que surja del encuentro y la reflexión de estos tres días.
En la tarde inaugural el Papa Francisco envió un mensaje de impulso para el Congreso, en el que también nos advertía a los laicos españoles de poder caer en cinco tentaciones: clericalismo, competitividad, carrerismo eclesial, rigidez y negatividad. El Cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, Vida y Familia pidió «la plena participación de los laicos para evangelizar y gobernar». Y el presidente de la CEE cardenal Ricardo Blázquez y el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro tuvieron palabras y gestos de aliento al laicado.
El programa del Congreso ha estado articulado en encuentro, formación, compartir, experiencias, celebrar y orar juntos.
Gabino Uribarri SJ tuvo la ponencia marco del itinerario de procesos formativos: «La formación de los laicos para ser Iglesia en salida». Su reflexión y pistas ayudaron mucho en esta gran necesidad de formación que se ha constatado tanto en el proceso pre-congresual. «No se trata de saber más, si no de ser más y mejores cristianos para transformar la realidad.»
La familia ignaciana -numerosos laicos y jesuitas- se ha implicado de manera activa en la organización, participación, el mensaje y los encuentros con gentes de Iglesia. Hemos tenido dos modalidades de presencia: como congresistas los tres días y como comunicadores de experiencia-testimonio en talleres rotatorios de 45 minutos para 50 personas. Transmitiendo, en ambos casos, de manera natural un mismo mensaje desde nuestro carisma.
Como congresistas el Secretariado de Misión Compartida de la Provincia ha enviado a un grupo de laicos y jesuitas de distintos sectores y plataformas. Eligieron distintas experiencias en las que trabajar en los grupos de reflexión. Y habrá ocasión de compartir con todos las conclusiones y propuestas de futuro que se envían a la comisión del post-congreso .¿Qué actitudes convertir?, ¿Qué procesos activar?,¿Qué proyectos proponer?
Varias diócesis han contado también con un numeroso grupo de congresistas laicos ignacianos (Bilbao, Valencia, Barcelona, Burgos, Sevilla, Canarias,M adrid) Están comprometidos en ámbitos de familia, parroquias, formación y proyectos sociales. Así como comunidades laicales invitadas (CVX, Matrimonios de Nazaret, Grupos Católicos Loyola)
La Comisión de contenidos del Congreso ha encargado a los laicos ignacianos ocho de los cuarenta talleres y testimonios ofrecidos. Así dentro del Itinerario de Primer anuncio, se tuvo el taller sobre «El primer anuncio con motivo de las prácticas y vivencias de religiosidad popular» (Apertas-Peregrinus Santiago). En el itinerario de «Acompañamiento» se presentaron las propuestas de Pasos Ignacianos, El Reloj de la familia, SEPAS-Valencia y Casa Mambré-Sevilla. Fueron ejemplos, respectivamente de acompañamiento de iniciación cristiana, a la familia, a separados y divorciados, y a personas vulnerables. El itinerario de Formación, se ejemplificó con Mision compartida como ejemplo de formación en discernimiento individual y con Más que profesionales (MAG+S), sobre evangelio y profesión. Por último, en el itinerario de «Presencia en la vida pública», CV presentó su proyecto de diálogo cívico y reconciliación.
La ponencia final del congreso se ha redactado con las peticiones de los asistentes. El Congreso no ha sido sólo un evento de tres días porque ahora es cuando llega el gran reto que se abre a la luz de este nuevo Pentecostés. Haciéndonos corresponsables de la Misión, laicos, religiosos/as, sacerdotes y pastores.
Agradecidos por lo vivido estos días y enviados.