Publicado: Viernes, 17 Abril 2020

Ejercicios Espirituales online, una experiencia profunda frente a la incertidumbre que vivimos

400 personas han participado en los Ejercicios Espirituales online que se han ofrecido durante la Semana Santa. Es la primera vez que se realizan los Ejercicios de ocho días en esta modalidad a distancia y la experiencia ha sido valorada muy positivamente y con mucho agradecimiento.

Sin duda el contexto que vivimos ha marcado la experiencia. 40 de los participantes no habían realizado nunca Ejercicios Espirituales y el confinamiento les ha ofrecido la oportunidad de hacerlos por primera vez. Para muchos, la motivación ha surgido de la voluntad de vivir espiritualmente este tiempo, en silencio y oración, y dar hondura y profundidad a una Semana Santa tan peculiar.

Sin embargo, también ha habido dificultades, ya que en algunos casos había que combinar la experiencia con el teletrabajo y la convivencia con la familia. El jesuita David Cabrera, que ha dirigido los Ejercicios, nos cuenta que “la gran mayoría se ha implicado buscando momentos de oración personal. El contexto ha sido muy significativo e influyente. Los participantes tenían el deseo de vivir desde Dios y convertir en algo de mística la angustia, la incertidumbre y la complejidad de lo que estamos viviendo”.

El grupo estaba formado en gran parte por personas vinculadas a las CVX de nuestra provincia, aunque también se han sumado participantes de otros países europeos y latinoamericanos. La mayoría de los participantes han sido mujeres laicas.

David Cabrera destaca que “se ha podido facilitar una experiencia para muchos”, especialmente para personas a las que resulta difícil encontrar ocho días para realizar un retiro. Considera que esto tiene un gran valor porque permite “ayudar a las personas a buscar y hallar la voluntad de Dios para sus vidas, y a vivir con profundidad la fe y la vida”, dando una respuesta adaptada a la situación social en la línea de la primera preferencia apostólica de la Compañía de Jesús.

Reconoce que es un reto puesto que “no siempre sabes bien cómo se percibe lo que ofreces, o si la persona lo puede asimilar”. El objetivo ha sido facilitar un itinerario de oración, de encuentro personal con el Señor, para vivir lo que nos toca vivir. Para ello se ha contado con un grupo de 70 acompañantes, entre jesuitas, laicos y religiosas, además de los acompañamientos que muchos participantes tenían en sus referentes locales. 

Para David, como director de los Ejercicios, “ha sido toda una experiencia de vivir la gracia de los Ejercicios, de poder llegar a más gente y ofrecer lo más propio de nuestra espiritualidad, a más gente. Creo que como dijo el Papa Francisco sobre esta primera preferencia apostólica, los EE son un proceso de relación personal con el Señor. Estamos contentos de haber podido poner nuestro granito de arena en facilitar que tantos puedan relacionarse personalmente con el Señor”.

El éxito de esta convocatoria es una muestra más de la creciente demanda de acompañamiento y espiritualidad a distancia. Durante la Semana Santa ha habido también una oferta de Ejercicios online en la que han participado 150 jesuitas. Y los centros de espiritualidad están acompañando a través de diversos canales a personas que solicitan ayuda para vivir este momento desde la fe o que quieren conversar sobre la situación. Para Cristóbal Jiménez, responsable del portal de espiritualidad ignaciana “están siendo días para ofrecer algo que forma parte de la historia de la Compañía: la conversación espiritual como medio para ir creciendo en la fe y compartir experiencias”.

En esta línea, la Revista Manresa de espiritualidad está preparando ya un monográfico sobre espiritualidad ignaciana y pandemia, con claves para vivir desde la espiritualidad ignaciana esta situación, y que contará con aportaciones, entre otros de José García de Castro, Darío Mollá, Toni Catalá, Javier Melloni, Josep Giménez, Cristóbal Jiménez, Álvaro Lobo o Luis María García Domínguez.

 

ver +

también te puede interesar