Publicado: Martes, 26 Mayo 2020

Hacia una nueva normalidad en pastoral

Las Fases 1 y 2 de la desescalada, con la posibilidad de celebrar ya públicamente los sacramentos bajo determinadas limitaciones, ha supuesto un hito importante en el regreso a la presencialidad en el ámbito pastoral de nuestra Provincia. Los avances siguen en la Fase 2 con mayor aforo permitido para las misas —50%—, y la posibilidad de realizar reuniones de hasta 15 personas, u otros encuentros y eventos. Las bodas, por ejemplo, están permitidas con determinadas limitaciones para las celebraciones posteriores a la ceremonia. En todo caso, la pastoral continúa en situación excepcional explorando las posibilidades de las vías telemáticas, al tiempo que se va recuperando una presencialidad que es consustancial a su misión. En el proceso, se constatan algunos aprendizajes que deben marcar el futuro de este sector apostólico.

Vuelven las misas

Las Eucaristías volvieron a las Iglesias de muchos lugares de España el primer día hábil: el 11 de mayo. Fue el caso, entre otros, de la parroquia de San Ignacio de Logroño, la Iglesia del Colegio Portaceli en Sevilla o las tres parroquias de Almería. En algunos lugares hubo que esperar una semana más, como en el Sagrado Corazón de Granada, en la Iglesia del Corazón de Jesús en Valladolid o en la Iglesia de la Merced en Burgos. Ciudades con importante actividad pastoral jesuita como Madrid, Barcelona o Salamanca entran ahora en la Fase 1, y las iglesias y centros de culto de la Compañía de Jesús se abren allí al público. También hay templos que aún no han comenzado a ofrecer misas, como la Iglesia San José de Pignatelli de Zaragoza, que anuncia su regreso para el miércoles 27 de mayo; o la Parroquia de Mare de Déu de Bellvitge, para el 29 de mayo.

Todas las misas se hacen siguiendo cuidadosamente las normas y recomendaciones de la Iglesia y la administración pública a fin de garantizar la seguridad. Se ha movilizado a voluntarios y se han colocado carteles y señales para distribuir a los fieles e informarles de las medidas que deben respetarse. Se ofrecen productos de higiene y se limita el tránsito de personas por los templos. Algunos sacerdotes no distribuyen la comunión o directamente no participan en los servicios litúrgicos por estar en edad de riesgo. También se han adaptado despachos y sacristías para el sacramento de la reconciliación.

En cuanto al número de misas, en algunos casos se ha reducido para poder realizar labores de limpieza, sobre todo en días de labor. También se han tomado otras medidas: en Burgos, por ejemplo, se han adaptado los horarios a las franjas que permiten que pueda ir la gente de más edad. El fin de semana, y particularmente los domingos, se tiende a ampliar el número de misas al máximo a fin de repartir a los fieles. La respuesta en general en toda la Provincia está siendo muy positiva y numerosa, si bien se nota que no todos los fieles habituales están acercándose a la iglesia. Cabe recordar que aún sigue vigente la dispensa del precepto dominical. Por otro lado, empiezan a solicitarse funerales por personas que han fallecido en las últimas semanas. Las celebraciones de las primeras comuniones y las confirmaciones, casi en todos los lugares, se han trasladado a fechas posteriores al verano, con la incógnita sobre cuál será la situación entonces. No obstante, en muchas parroquias y templos se han articulado medios y fórmulas para mantener, durante todo este tiempo, los procesos ya iniciados de transmisión y maduración de la fe (catequesis, grupos de confirmación, grupos de jóvenes…). Finalmente, y en este ámbito de las parroquias, también ellas han jugado un papel muy importante a la hora de ayudar, a través de sus respectivas Caritas y otras entidades, a socorrer las necesidades materiales más inmediatas y urgentes de la población más vulnerable.

Pastoral a distancia

Pero en este contexto de Covid-19, y desde que se decretó el estado de alarma, no solo las parroquias y templos, sino también las otras obras apostólicas del Sector de pastoral (Centros Fe-Cultura-Justicia, Centros de Espiritualidad Ignaciana y Casas de EE.EE, Mag+s y Red Mundial de Oración del Papa) pusieron en marcha distintas iniciativas que podemos agrupar o resumir en tres ámbitos: celebración de la fe, acompañamiento y formación.

En cuanto a la celebración de la fe, ha sido muy seguida la oferta agrupada en la campaña #SemanaSantaencasa dirigida a diferentes públicos; EE.EE. online para jesuitas y EE.EE. abiertos en semana santa (más de 400 personas entre religiosos/as y laicos/as participaron en los EE.EE abiertos); la Eucaristía diaria en canal de Youtube —experiencia que se cierra con la retransmisión del próximo 31 de mayo—; videos para el tiempo de Pascua; la oferta ordinaria del Portal de Espiritualidad Ignaciana, que recibió una demanda mayor; además, algunos Centros de FE, Cultura y Justicia han ofrecidos también retiros online...

También ha habido iniciativas a nivel local. En la Iglesia de Santo Domingo en Murcia, por ejemplo, han ofrecido la misa por Facebook todas las tardes, participando una comunidad de unas 50 familias, algunas de ellas desde lugares como Alicante y Rabat donde se encontraban desplazadas por motivos de trabajo. La pastoral de los colegios y universidades se ha adaptado también a la nueva situación. A modo de ejemplo, desde el Colegio S. José de Villafranca de los Barros nos cuentan que mantienen misas a distancia para alumnos y familias, y que están muy satisfechos con la participación de más de 25 alumnos por curso.

En cuanto a acompañamiento, muchos jesuitas y laicos han estado acompañando (Skype, Whatsapp, teléfono, videoconferencias…) a personas y grupos que se han seguido reuniendo online (Mag+s, Centros FCJ, Parroquias…). En el Centro Loyola - Magis de Valladolid se han mantenido las reuniones de grupo y oraciones de manera virtual, así como el acompañamiento espiritual y los ejercicios en la vida diaria, empleando videollamadas (aunque confían en volver a la actividad presencial en las próximas semanas). En la comunidad cristiana Sant Pere Claver, ubicada en el edificio de la escuela Jesuïtes Clot (Barcelona), la capilla de la escuela no abrirá hasta que abra el colegio, por lo que seguirán las reuniones, acompañamientos, y oraciones online. En el centro Loyola de Murcia se han suspendido las reuniones presenciales hasta septiembre, pero se mantienen las reuniones de los grupos de oración, así como de formación mediante videollamadas. En las universidades, la atención pastoral personalizada y las líneas de actuación conjuntas con UNIJES ayudan a toda la comunidad a vivir esta situación con algo más de acompañamiento. Los retos para esta pastoral de cara al futuro cercano son grandes: es difícil preparar experiencias significativas para este público, más allá de lo digital, en donde se tenga que guardar una distancia física de seguridad.

No olvidemos que, en esta era digital, el teléfono sigue siendo la mejor manera de acompañar formal o informalmente a muchas personas. Nos lo cuentan por ejemplo desde Portaceli de Sevilla, donde pusieron en marcha ese servicio en el marco de la iniciativa No estás solo: «Constatamos que la gente necesita -necesitamos- expresarnos, compartir lo que estamos viviendo, sentirnos acompañados, aunque no se tengan respuestas mágicas». También en Murcia destacan la experiencia de acompañamiento a personas solas y enfermas. Para esta labor también se ha contado con la atención profesional desde Unimpsi (Universidad de Comillas) y otros ámbitos.

En formación, se han ofrecido cursos online gratuitos en el Portal de Espiritualidad: (acompañar la enfermedad y acompañamiento de grupos); Cuadernos, blogs, reflexiones y videos de Cristianismo i Justicia; la Revista Manresa sacará un número titulado “pandemia y espiritualidad ignaciana”; y algunos Centros FCJ han ofrecido materiales y reflexiones para el discernimiento. No se paran tampoco las charlas y conferencias: el Centro Pignatelli y el Seminario de Investigación por la Paz, el Centro Loyola de Canarias, así como Cristianismo y Justicia han desplegado una agenda que sustituye su habitual actividad presencial.

Lo que viene…

Pronto llegarán nuevas iniciativas provinciales, por ejemplo, en el ámbito de los ejercicios espirituales empleando de manera innovadora recursos audiovisuales. Concretamente, y bajo el hashtag #AsolasconDiosverano2020 se presentará en Infosj la propuesta del Área de Centros de Espiritualidad y Casas de EE.EE para hacer ejercicios espirituales en los meses de julio y agosto y estar unos días a solas con Dios. Unos meses en los que aún, algunas personas, podrán vivir ciertas restricciones de movilidad y tendremos, seguramente, que seguir guardando la distancia social y observando las medidas higiénicos-sanitarias. Esta propuesta para hacer los ejercicios espirituales de San Ignacio se compondrá de la oferta presencial que facilitan algunos de nuestros Centros de Espiritualidad y Casas de EE.EE, debidamente adaptadas a las nuevas exigencias sanitarias (y que pueden consultar en sus páginas webs) y de la oferta online de 5 ó 6 tandas de EE.EE distribuidas en los meses de verano y abiertas a todas las personas.

Por otro lado, se está ultimando también la iniciativa Servir juntos en verano (SJV2020) que han diseñado un grupo de jesuitas y laicos del Subsector de Pastoral Juvenil-Colegial, MAG+S y el Sector Social de la Provincia. Se trata de una propuesta para pensar, organizar y llevar a cabo iniciativas que den una respuesta local a las necesidades actuales que nuestra sociedad está experimentado en este tiempo.

Aprendizajes

A modo de balance apresurado: algo que se destaca —nos lo cuentan desde la Comunidad Sagrado Corazón de Granada— es que «la experiencia religiosa ha sido un lugar de refugio y apoyo para muchas personas». Y también se confirma que nuestras instituciones y comunidades constituyen un capital social valioso en los lugares en las que se insertan, más allá del servicio pastoral que ofrecen. Incluso cuando se paralizan a la fuerza las actividades, nos dicen desde Almería, «mantenemos –y miramos de transmitir- el buen humor y la amabilidad en todo momento».

Por lo demás, los métodos para la pastoral —al igual que en otros ámbitos como la educación— han dado en esta crisis un paso de no retorno. Desde la PA Logroño-Zaragoza señalan que «se ha perdido el miedo a ir alternando lo presencial con lo digital». Y desde ese aprendizaje miramos al futuro próximo.

Un futuro próximo que, para el Delegado del Sector de Pastoral, Juan Pablo Rodríguez SJ, ha de estar marcado por la experiencia apostólica que hemos acumulado en todo este tiempo de confinamiento y por los desafíos que lanza a este ámbito de actividad apostólica de la Provincia. Desafíos que, para él, se pueden resumir en dos deseos. En primer lugar, el deseo de realizar la misión pastoral – y utilizando la expresión del Papa Francisco–, más en “salida”, de forma y con modos más creativos y audaces; pasando, allí donde sea posible, de una pastoral de “conservación” o “mantenimiento” a una pastoral con un tono más “misionero” y “profético”. El segundo deseo tiene que ver con algo que también hemos aprendido o se nos ha confirmado con más fuerza a raíz de esta crisis, y es que “juntos somos más y hacemos las cosas mejor”. En este sentido, el sector está llamado a fomentar mucho más la colaboración y el trabajo en red tanto entre sus obras y áreas (colaboración ad intra) como también entre este sector y los otros sectores apostólicos de la Provincia (colaboración ad extra).

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