
Luchando contra el Covid19 desde el Refugio de Peregrinos del Camino Ignaciano, en Verdú, Cataluña.
La imagen muestra a uno de los equipos sanitarios que está prestando sus servicios en la residencia de personas mayores Madre Marcelina en Verdú. Hace seis días se declaró un brote en la residencia geriátrica, detectando 26 casos, de entre los que ya han muerto 9. El personal habitual de la residencia también resultó infectado, por lo que hubo que recurrir a personal sanitario especializado en la atención a mayores de fuera del pueblo para superar el déficit de personal. Al no haber alojamiento disponible en el pueblo, se ofreció la casa madre de San Pedro Claver sj, el esclavo de los esclavos negros en Colombia, como alojamiento para los sanitarios.
La casa madre de Can Claver, hoy el santuario de este santo del siglo XVII patrón de los jesuitas en Cataluña, contiene el refugio inaugurado en 2013 para peregrinos que pasan haciendo el Camino Ignaciano. En sus salas y habitaciones con literas, se alojan diversos grupos de sanitarios que se turnan en el servicio a los ancianos. Uno de los equipos posa en la puerta de entrada al refugio. La hospitalera del Refugio San Pedro Claver sj, Agnès Huguet, se ocupa de la acogida, y el P. Toni Riera sj. rector del santuario opina que es una utilización del refugio muy acorde con el espíritu del santo: acoger a los enfermos y moribundos, que llegaban en los barcos negreros, era su tarea apostólica más estimada.
La Asociación de Amigos de Sant Pere Claver sj. colabora para aliviar una situación que ha tomado por sorpresa al pueblo de Verdú, que en la primera oleada de marzo solo habían contabilizado tres casos leves.