Publicado: Martes, 16 Noviembre 2021

Gran acogida del público en el estreno del musical "Conversión" en Málaga

El pasado viernes 12 de noviembre un total de doscientos afortunados pudimos asistir al estreno del musical “Conversión” en la Caja Blanca de Málaga. El público, que estaba formado principalmente por trabajadores de los colegios de la Málaga y familiares de los actores, disfrutó de lo lindo durante los 90 minutos que duró la representación siguiendo, en algunas ocasiones con las palmas, algunas melodías ya conocidas y dejándose llevar por la soberbia interpretación de Manuel en el papel de Ignacio de Loyola. También se alabó mucho la voz e interpretación de Belén, que representa a una anciana con la que Ignacio se encuentra ya en Manresa.

El musical arranca con la venida al mundo de Ignacio. Un carpintero talla una pequeña cuna. Este mismo personaje (Oscar Santos) aparecerá con frecuencia en otros oficios, todos ellos relacionados con la imagen, la presencia y el trabajo de Dios en la vida de Ignacio. Tras una infancia feliz con sus hermanos Ignacio parte de la casa de Loyola en busca de aventuras y gloria. “Mi patria es el mundo y Castilla es mi bandera”, canta entonces el joven Ignacio que nada quiere saber de devociones y se entretiene en bailes y francachelas con las muchachas de Arévalo.

El asalto francés a Pamplona, la herida de Ignacio y su traslado a Loyola, todo ello se nos presenta antes de llegar al momento central del musical, el momento de la conversión primera de Ignacio en Loyola y su posterior peregrinaje en el que se irá encontrando distintos personales que le van descubriendo el amor de Dios a todas sus criaturas. El camino hasta Monserrat, el cambio de sus ropajes o el comienzo de la composición del libro de los Ejercicios Espirituales se nos van narrando de un modo muy visual y, en general, bien acompañado por el cuerpo de baile. El relato termina con un Ignacio que, no solo lo ha descubierto, sino que ha sentido dentro de sí el Amor de Dios. Completamente abandonado en manos de Dios el musical se despide con Ignacio saliendo de nuevo en busca de aventuras, embarcado rumbo a Jerusalén. Solo que esta vez ya no él mismo quien lleva el timón de su vida. De ahí que la canción del principio cambie y se convierta ahora en un “mi Patria es el mundo y el Amor es mi bandera”.

Fuera ya del argumento del musical, y siempre teniendo en cuenta que nos encontramos con una producción amateur, la satisfacción del público fue notable. Las voces, el cuerpo de baile o los intervalos entre escenas que acababan convirtiendo la platea en un mercado medieval con verduras, hortalizas y paños, hizo que se viviera una noche muy especial que fue coronada con una prolongada salva de aplausos. “Me ha gustado más de lo que me pensaba”, me confesaba un compañero a la salida. Y es que, “yo nunca he sido mucho de musicales, pero este ha estado bien”.

A petición de tantos que se quedaron sin poder asistir a esta única representación, el musical será de nuevo escenificado en el salón de actos del colegio San Estanislao de Kostka el próximo 27 de noviembre aunque mucho nos tememos que vuelva a quedarse pequeño para responder a la expectación que el musical CONVERSIÓN ha despertado en Málaga. Para los que no hayáis tenido la oportunidad de verlo en directo, la intención es distribuir copias para que, incluso, se pueda reproducir en colegios, centros universitarios, etc.

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