Elegido el procurador
La congregación provincial ha elegido esta mañana como procurador de la provincia de España al padre Enric Puiggròs. También ha elegido a José Ignacio García Jiménez como suplente para el caso de que Enric no pudiera cumplir su cometido. El procurador participará en la próxima congregación de procuradores (la 71) que tendrá lugar en Loyola a partir del 15 de mayo de 2023. Para dicha reunión deberá preparar un informe sobre el estado de la provincia.
El P. Enric Puiggròs es consultor en la provincia de España, delegado de la plataforma de Cataluña y superior en la comunidad de Roger de Lluria (Barcelona)
El P José Ignacio García Jiménez es en la actualidad director de Cristianisme I Justicia, y coordinador del eje de misión “Diálogo de la fe” del sector servicio de la fe. Vive en Barcelona, en la comunidad de Nuestra Señora de la Victoria (Palau)
Antes de la votación los congregados celebraron la Eucaristía, presidida, este domingo, por el padre Antonio España. En su homilía el Provincial invitó a los congregados a escuchar al espíritu en este proceso de búsqueda de un guía que pueda ayudar al gobierno de la Compañía en su camino tras la voluntad de Dios. Describiendo a este guía, y aludiendo al evangelio que nos invita a seguir a guías lúcidos, el provincial reflexionaba así:
¿Qué se le pide a un guía? En cierta manera, ¿qué se le pide a un procurador?
- Arte de ver, de no ser ciego. Contemplar con unos ojos nuevos, con una mirada de profundice, que vaya a su centro más hondo.
- Arte de discernimiento, el arte de oír. Buscar entre consolaciones y desolaciones de tantos jesuitas y tanto colaboradores. Recoger las palabras para ver dónde está Dios.
- Arte de examinar de forma ignaciana, es decir, el arte de gustar y de oler. No va ser solo tomar una foto de la Provincia o de recoger ideas, sino ir a lo más genuino que va con el gusto y el olfato. Sentir lo que emerge.
- Arte de conectar con la realidad, tocar la realidad. Sería acompañar a la Provincia (jesuitas, colaboradores, obras y gobierno) como observador privilegiado que sopesará la forma de vivir de jesuitas, la misión, el desarrollo del PAP, las PAU,…
¿Cómo puede hacer eso?
- Difícil será si lo hace por sí mismo, con su único criterio, o el de su sitio de origen o su formación.
- Fácil será si lo hace desde la fe. Hacerlo desde la fe, es abrirse al Espíritu: Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero. (Secuencia de Pentecostés).
Este procurador, este guía para la Provincia, ha de ser una persona de Espíritu: que nos ilumine en nuestras dudas; que no sea un especialista que nos llene la cabeza de ideas o de normas o de condiciones; que ilumine desde la escucha hacia lo que puede ser mejor para la Compañía desde esta Provincia.
- Guía que sabe ver su propia viga en su ojo.
- Guía que reconozca los frutos, los buenos y los malos.
- Guía que se fíe del Espíritu para generar vínculo de voluntades (unión de ánimos) y conservar en su buen ser esta Compañía a mayor gloria divina.
Deseamos a que pueda desempeñar su labor con hondura, solidez y espíritu de servicio,y con el apoyo en la oración de toda la provincia.