Nador: lugar privilegiado para hallar la vocación
De entre las muchas visitas que va recibiendo a lo largo del verano nuestra pequeña Iglesia de Nador, una nos ha hecho especial ilusión: la acogida, a principios de julio, de un grupo de siete jóvenes, acompañados por Charlie Gómez-Vírseda, que se preguntan por su vida en el horizonte de la consagración religiosa y tratan de discernir su posible vocación a la Compañía de Jesús.
En los primeros días de su estancia, los participantes pudieron conocer la labor de la comunidad cristiana en Nador (Delegación de Migraciones, Centro Baraka, parroquia…), pero, sobre todo, tuvieron ocasión de compartir el día a día de la comunidad: el trabajo, la oración, la eucaristía, las comidas, los paseos… Dispusieron también de tiempos de oración y de reflexión, a partir de introducciones presentadas por Charlie o por alguno de los miembros de la comunidad de Nador y de las personas con las que trabaja esta comunidad, así como de momentos de acompañamiento personal. Un breve examen del día en clave ignaciana, en el oratorio de la comunidad, cerraba cada una de las jornadas.
La segunda parte de la experiencia consistió en un retiro en el monasterio trapense de Nuestra Señora del Atlas, en Midelt, junto a los monjes que mantienen viva la llama de la comunidad mártir de Tibhirine. Fueron días de interiorización, de asimilar lo vivido y lo contemplado, de liturgia monástica… y también de dejarse interpelar por la radicalidad con la que vivieron su vocación cristiana personas como Christian de Chergé, Albert Peyriguère o Charles de Foucauld.
La comunidad de Nador agradece al equipo de pastoral vocacional de la provincia la posibilidad de haber desarrollado juntos esta iniciativa y de haber compartido estos días, que han resultado tan enriquecedores para todos. Y espera poder acoger a otros jóvenes en años venideros para compartir también con ellos vida y vocación.