Ramón Fresneda y José Ignacio Vitón, dos nuevos párrocos ‘in solidum’ al servicio de El Milagro de San José
La parroquia El Milagro de San José celebró el pasado domingo 15 de septiembre la toma de posesión de los dos nuevos párrocos que relevan in solidum al jesuita José María Castañeda, pastor de esta comunidad en los últimos seis años. Ramón Fresneda SJ y José Ignacio Vitón SJ fueron acogidos en una eucaristía presidida por el obispo de Salamanca, José Luis Retana Gozalo. Le acompañaron el delegado de la Plataforma Apostólica de Castilla y León, Alberto Plaza, y el superior de la comunidad jesuita de Salamanca, José Ramón Busto.
Comienza una nueva etapa para la parroquia. «Te recordaremos siempre mejorando la Parroquia, explicándonos los rituales del incienso y los evangelios con gran sabiduría, sencillez y humildad», agradecía una representante de la comunidad en la despedida a José María Castañeda en junio. A su paso deja una etapa de numerosas aportaciones pastorales y espirituales y de reforma del edificio de los años 50: ampliación con una nueva capilla, tres despachos y una sala multiusos. Ahora también el Consejo de Pastoral Parroquia participó al finalizar la misa con unas palabras de agradecimiento a los sacerdotes-párrocos y a la Compañía de Jesús, «por seguir cuidando y acompañando la misión y vida de la parroquia».
El obispo de Salamanca, José Luis Retana Gozalo, explicó la liturgia de la toma de posesión de la parroquia: previamente al Evangelio, la entrega de la Palabra, y después, el paso por la pila bautismal, los confesionarios y en el ofertorio, la recepción de los óleos sagrados. A partir de ese momento, dos jesuitas guiarán in solidum esta comunidad. El término se refiere a la figura recogida en el Derecho Canónico que encomienda solidariamente a varios sacerdotes la guía pastoral de una o más parroquias, cuando así lo exijan las circunstancias, «con tal que uno de ellos sea el director de la cura pastoral, que dirija la actividad conjunta y responda de ella ante el obispo».
Los dos afrontan un reto nuevo para ellos y los dos reconocieron que por “sorpresa”. Su labor pastoral se ha desarrollado principalmente en el ámbito universitario. Ramón Fresneda, en la Compañía de Jesús desde 1965 y sacerdote desde 1976, ha estado vinculado a la Universidad Pontificia Comillas donde además de impartir docencia ejercía su vocación pastoral. En los últimos años ha sido el delegado de Provincia para la Tercera Edad. «Hijos de obediencia somos, y vengo encantado para estar con todos vosotros», comentó. Y aprovechó la oportunidad para dar gracias a la Iglesia y a la Compañía, y al Señor, por este ministerio que ahora comienzan. Hizo alusión a la historia de la parroquia, representada en la celebración por Alberto Plaza SJ como párroco de hace unos años, para continuar con la tradición.
Los destinos de José Ignacio Vitón también han estado vinculados al ámbito universitario. Jesuita desde 1980 y sacerdote desde 1992, ha impartido docencia y ha colaborado en la pastoral en la Universidad de Loyola Andalucía. Los últimos cinco años ha vivido en Sevilla, trabajando en el Centro Arrupe y en la universidad, destino que le pilló por sorpresa como esta nueva misión: «de sorpresa en sorpresa desde que entré en la Compañía de Jesús y fui ordenado sacerdote». Dijo llegar abrumado por el encargo, pero con la confianza depositada en la ayuda de Dios para salir adelante, y en la comunidad parroquial que les acoge. Hizo alusión a sus manos para que puedan bendecir, bautizar, ofrecer el perdón, dar la comunión, ungir a los enfermos… «Manos con las que trabajaré en la parroquia, y que son motivo para agradecer a los que se las han dado: padres, familia, formadores en la Compañía, personas que le han ido dando esta fortaleza y formación para asumir hoy este ministerio”.